Lamentablemente, la peligrosa escena se repite cada año, pese a las advertencias que reiteran año a año desde diferentes organismos y entes.

Hasta el momento, el Municipio no autorizó la actividad y reiteró que hacerla se encuentra prohibido.

La imagen se repite todos los años cuando llegan las bajas temperaturas y las lagunas de la ciudad comienzan a congelarse.

 

 

Si bien el clima es propicio para que se forme hielo en el agua, los grados varían a lo largo del día y por momentos se produce un leve deshielo, lo que no asegura la firmeza de la superficie.

En esta época, el clima es inestable para que se congele por completo la laguna y el grosor del hielo es desnivelado.

Pese a ello, la “ansiedad” por disfrutar de la recreación y el patinaje puede más y vuelve a darse la imagen de familias con niños en lagunas de Río Gallegos.

En esta oportunidad, promediando la mañana del miércoles, una mujer y sus hijas se acercaron a la laguna Ortiz de nuestra ciudad, ubicada frente al barrio PROCREAR.

En un claro intento por patinar sobre el hielo, las imágenes captaron a la niña arriba de la laguna, que no muestra signos de estar completamente congelada.

Pese a que existe una ordenanza municipal que establece que es el Municipio quien debe autorizar la actividad luego de realizar un estudio, otro adulto, junto a tres menores y un perro, imitaron la actitud de la familia y se deslizaron sobre la gélida superficie de la laguna.

El pedido

Minutos más tarde, mientras jugaban sobre el hielo, dos agentes bajaron de un patrullero que llegó al lugar para disuadir a los vecinos y pedirles que se retiraran por su propia seguridad.

En una ocasión, pese a que el Municipio no había autorizado la actividad, decenas de vecinos llegaron a organizar un campeonato de trineos aprovechando las bajas temperaturas que presentaban un escenario supuestamente ideal.

Desde hace tiempo, los especialistas recuerdan que la situación climática no es la misma que la de décadas atrás, cuando el frío extremo garantizaba la conformación de una estructura de hielo lo suficientemente segura como para practicar patinaje o cualquier otra actividad.

Pablo Irazoqui, quien estuvo a cargo de la Agencia Ambiental del Municipio tiempo atrás, explicó que las capas de hielo son “delgadas” y que “el clima ha cambiado y las temperaturas son muy variables, lo que favorece al deshielo de las lagunas rápidamente”, siendo un peligro inminente para quienes patinan allí.

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