Este 25 de mayo la gobernadora de Santa Cruz recuperó el trasfondo del proceso de organización gestado en la Revolución para linkearlo con una foto actual.

La disputa por los fondos entre el bloque de provincias unidas en las puertas de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y un intendente, el del distrito más importante del país, es, en esencia, una discusión ideológica que trasciende cualquier denominación partidaria.

Tendremos que hacer otro cabildo abierto para que los recursos se coparticipen equitativamente y con criterio federal en nuestras provincias”, tuiteó Alicia Kirchner este miércoles feriado, en un posteo que mostraba el print de pantalla de un portal cuyo título rezaba: “Larreta prometió bajar impuestos si la Corte le devuelve a la ciudad fondos de la Nación”.

La analogía no es forzada, porque la idea de un cabildo abierto aparece con el impulso de los gobernadores y gobernadoras que semanas atrás resolvieron jugar un papel determinante no sólo frente a los recursos que están bajo resolución del máximo tribunal del país, sino que avanzaron sobre la idea de que es justamente ese tribunal el que debe modificarse si se quiere pensar en una solución.

Sucede que tanto en el caso de la distribución de fondos nacionales como en la composición de la Corte, los gobernadores y gobernadoras dicen que debe ampliarse en el número de sus integrantes, lo que hay que resolver es hasta dónde llega el federalismo.

Porque, ¿qué mirada de país tienen actualmente quienes ocupan el órgano de mayor jerarquía judicial de la Argentina si sus orígenes se reparten entre Buenos Aires y las provincias del centro?

Frente a esto, la instalación del discurso de Horacio Rodríguez Larreta sobre bajar impuestos a cambio de una decisión a su favor, a sabiendas del peso gravitacional que tiene el periodismo centroporteño, sin dudas va a generar un clima determinado.

El once de mayo venció la tregua que habilitó la Corte para encontrar un acuerdo político al reclamo de CABA por los fondos del traspaso de la Policía a la órbita porteña, que durante el gobierno de Mauricio Macri sirvió de excusa parta triplicarle la coparticipación, que pasó del 1,4 (establecido en la reforma constitucional de 1994) al 3,7 por ciento y, para colmo, por decreto.

Con la asunción del Frente de Todos y la revisión obligada de los números de la alianza Cambiemos, mediante una ley se estableció que en realidad la suba estrepitosa de la coparticipación porteña estaba fuera de todo contexto y se la disminuyó. Así, esos fondos pasaron de 18.000 millones a 11.000 mil millones de pesos.

Cuando la tregua terminó y partiendo de una fuerte desconfianza de los distritos hacia la Corte, Alicia Kirchner y sus pares de Buenos Aires, Formosa y otras 14 provincias hicieron público el documento “El Federalismo no se negocia”, marcando que no van a ser meros testigos de una decisión judicial.

Coparticipen equitativamente y con criterio federal

Queremos recuperar la coparticipación que nos quitaron porque son los fondos necesarios para aportar al desarrollo y la transformación, que permitirán hacer crecer y radicar mayor población en nuestro territorio”, había dicho la gobernadora santacruceña.

La Ciudad de Buenos Aires no es una provincia, pero recibe mayores subsidios por la energía que utiliza, por el transporte que circula, su combustible es más barato, no se hacía cargo de sus fuerzas de Seguridad ni de la Educación y todo eso forma parte de la diatriba de los distritos.

Esta semana los y las gobernadores anunciaron un proyecto para ampliar la Corte

Vale mencionar que si bien esta es la misma Corte que, por ejemplo, les dio la razón a las provincias que rechazaron la reducción del IVA y del impuesto a las Ganancias decretadas por Macri, porque esto significaba menos recursos y, entonces, si él pretendía bajarlos debía poner la diferencia, la pelea de hoy no puede escindirse del contexto y ese marco es que en 2019 asumió un gobierno que dice tener el ojo en reformar todo el entramado judicial, y eso incluye a la Corte. Clima de época.

Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti.

Por eso esta semana, en un nuevo encuentro del cual participó el vicegobernador, Eugenio Quiroga, las provincias redoblaron la apuesta.

El objetivo es que la Corte Suprema de Justicia sea más moderna, más eficaz, acorde a las mejores experiencias internacionales y principalmente que tenga un verdadero carácter federal”, expresaron en un nuevo documento firmado por 16 distritos, los mismos que tiempo atrás le habían pedido a ese tribunal ser incorporados como amicus curiae en la causa por el traspaso de la Policía.

Así las cosas, el contexto político parece estar marcando que son las provincias las que, ya emancipadas, quieren protagonizar esta suerte de revolución que reconoce que vivimos en un país con un centro rico y una periferia con demasiadas deudas pendientes.

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