“Tengo las p… por el piso. ¿para qué m… hicieron tanto quilombo y al final desapareció del grupo? Quedamos como unos delincuentes. No me queda otra que hacerlo por mi cuenta, yo solo”, dijo un desaforado vecino de Río Gallegos a La Opinión Austral, una vez se conoció que la toma de terrenos que se iba a realizar en la periferia fue desactivada por la Policía, cuando detuvieron a una de las impulsoras de la acción.

 

Tal como lo había adelantado este diario, todo comenzó días atrás, cuando casi 160 familias cansadas de no llegar a fin de mes, por el alto costo de vida y el pago del alquiler, decidieron diagramar una toma de terrenos fiscales y comenzar a soñar con la vivienda propia, pese a tener que hacerlo cometiendo un delito.

La toma de terrenos no es algo nuevo en Río Gallegos. Sin ir más lejos, en 2013, durante la gobernación de Daniel Peralta, el entonces secretario de Seguridad Nacional, Sergio Berni, debió viajar a nuestra ciudad capital para desalojar -con el Ejército y Gendarmería– a un grupo de personas que se había asentado en los terrenos de la Armada, cercanos al barrio 2 de Abril.

En esta oportunidad la situación no pasó desapercibida para las autoridades. El ministro de Seguridad provincial, Lisandro De La Torre, ordenó rastrillajes en la zona de los barrios San Benito, 22 de Septiembre, Ayres Argentinos y Santa Cruz, desde el jueves, cuando se viralizaron las capturas de pantalla que alentaban a tomar los terrenos en la jornada del domingo.

 

 

“No se olviden de llevar estacas, agua, abrigo y, en lo posible, lleven banderas argentinas”, indicaban los mensajes que se filtraron del grupo de WhatsApp “Argentinos”, en donde se aconsejaba a los vecinos que iban a usurpar tierras.

La madrugada del domingo no fue para nada tranquila en la Comisaría Séptima. Se realizaron controles en diversos puntos a los que los usurpadores podrían llegar a entrar y usurpar terrenos.

 

La mañana tampoco lo fue. Cerca de las 09:00 horas, el ministro Lisandro De La Torre y el superintendente de Seguridad, comisario mayor Dante Abboud, eligieron la comisaría del barrio San Benito como centro de operaciones ante la eventual toma de tierras.

“Hace un momento se demoró a una mujer que está disposición del Juzgado interviniente”, aseguró De La Torre en la transmisión en vivo que se pudo ver en la página de Facebook de La Opinión Austral y en www.laopinionaustral.com.ar.

El funcionario hizo alusión a GBC, una vecina de 42 años que fue detenida durante un control policial realizado en la esquina de las calles 38 y 29, a metros del ingreso al barrio Bicentenario II.

De acuerdo a fuentes consultadas por este diario, la aprehensión de la mujer no fue arbitraria.

A GBC la habían visto pasar por varios controles, aparentemente “haciendo inteligencia”, posiblemente para aprovechar algún descuido o distracción de los efectivos y avisar al resto de los usurpadores para ir a tomar tierras.

A ella la habían visto a bordo de una camioneta Ford EcoSport roja, primero por la Comisaría Séptima, luego en inmediaciones del altar del Gauchito Gil (a metros del autódromo José Muñiz) y finalmente en el control de 38 y 29, donde fue esposada y trasladada a la dependencia policial.

El Juzgado de Instrucción N° 1, a cargo de Marcela Quintana, de turno este mes y a cargo de la causa, ordenó una requisa en la camioneta y el secuestro del teléfono desde donde GBC alentaba la toma de terrenos.

El clima de tensión siguió. Con efectivos del Servicio Penitenciario Provincial, Infantería, Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) y de las Fuerzas Especiales, continuaron los controles. Cerca del mediodía y, con lapsos de entre 20 y 30 minutos, una comisión salía de la Comisaría Séptima a verificar si los usurpadores se estaban juntando.

“No es nada, parece que se están juntando de nuevo en el Gauchito Gil”, dijo un efectivo a este diario cuando sus pares habían ido a patrullar en la zona cercana del autódromo.

Con las altas temperaturas que se registraron ayer, fue muy difícil la tarea de los agentes para determinar cuáles eran los vecinos que querían pasar la tarde en la periferia de nuestra ciudad y quiénes estaban por cometer un delito.

“Gente, vamos todos a la Municipalidad, pero vamos todos, eh. Déjense de joder. Vino la Policía y se fueron todos a la m… Es obvio que iba a pasar todo esto. Vayan a la Municipalidad”, dijo una vecina en un audio de WhatsApp que se filtró.

Pese a lo que dijo la mujer, los potenciales usurpadores no se hicieron presentes en las inmediaciones del Palacio Comunal emplazado en la avenida San Martín y Alfonsín, al menos hasta el cierre de esta edición.

“Para nosotros es mejor que vayan para allá, que reclamen donde tiene que ser”, aseguró un funcionario.

 

La camioneta de GBC secuestrada por la Policía.

Cerca de las dos de la tarde, un patrullero salió a toda velocidad de la Comisaría Séptima. “Es la mujer demorada que se detuvo en el control”, aseguró el superintendente de Seguridad a este diario y agregó: “La llevan a declarar al Juzgado de Instrucción N° 1”.

Casi en paralelo, la grúa de Policía Caminera llegaba a la seccional para depositar la camioneta en la que se movilizaba GBC.

De igual manera, una vez cumplidos los plazos legales, se esperaba que la mujer recuperara la libertad bajo caución juratoria.

 

Fuentes consultadas indicaron que sobre ella pesa la carátula de “averiguación de delito” y una vez que su teléfono celular sea peritado por Apoyo Tecnológico, esperan que surja mayor información sobre la incitación a cometer un crimen.

 

Dante Abboud y Lisandro De La Torre estuvieron a cargo del operativo.

Pese a la detención de GBC, las autoridades continúan en alerta. En declaraciones a La Opinión Austral, Lisandro De La Torre adelantó: “Los vecinos de la zona está en alerta, en principio no radicaron denuncias, pero nosotros continuaremos con controles preventivos”.

 

¿Y ahora?

Con la principal impulsora de la toma de tierras, “los ocupas del WhatsApp” habrían quedado “huérfanos”, en cierto sentido.

En declaraciones a www.laopinionaustral.com.ar, una mujer que había sido convocada para cometer el delito aseguró: “Fue muy raro porque pidieron datos, nombre y DNI, pero ellos no se daban a conocer. Nunca supimos quiénes eran los organizadores”.

“También se dijo que el organizador ya consiguió lo que quería, despareció y bloqueó a la gente del WhatsApp”, expresó la mujer, que reconoció haberse sentido sorprendida por la cantidad de personas que están en su misma situación.

“Hay muchos que la pasan peor. La gente que hablaba en el grupo decía que era para dejar de alquilar. Algunos no tenían para comer”.

 

La EcoSport con custodia policial, antes de ser secuestrada.

En la edición impresa de ayer, La Opinión Austral entrevistó a Silvia, otra de las “organizadoras” de la toma de terrenos, pero en la jornada del domingo, tras la frustrada acción, la mujer rechazó las llamadas y no quiso hacer declaraciones a la prensa.

Lo cierto es que la toma de terrenos no existió, pero deja en evidencia el problema habitacional que hay en Río Gallegos y el cansancio de gran parte de la población por el alto costo de vida, el pago de los alquileres y la imposibilidad de avanzar y alcanzar el sueño de la casa propia.

 

Leé más notas de Martín Muñoz Quesada