En Puerto Deseado brotó un enfrentamiento entre estibadores nucleados en el gremio SUEPP (Sindicato Unido de Estibadores Portuarios Patagónicos) y las empresas pesqueras que buscan sacar su mercadería por el recinto.

El conflicto comenzó el lunes por la tarde, cuando el gremio comunicó a una firma de logística que iniciaba una medida de fuerza y que se impediría la carga de contenedores con productos de las empresas Vieira Argentina, Argenova, Pesquera Deseado, Pesquera Veraz y Pesquera Santa Cruz. La empresa recurrió al Ministerio de Trabajo de la Nación y por la noche se dictó la conciliación obligatoria.

El martes, un sector de los estibadores comenzó a cargar los contenedores, pero otro grupo no acató la conciliación y cortó la circulación sobre la ruta provincial 281, que se conecta con la ruta nacional 3.

En ese piquete, dos periodistas de “Vía Patagónica” fueron agredidos con piedras por los manifestantes. Además de este hecho, hubo amenazas hacia el gerente local de Argenova. La empresa periodística lanzó un comunicado solidarizándose con sus trabajadores y repudiando al grupo violento. “Hechos como este lesionan la libertad de expresión”, expresó la empresa.

Más allá de esta situación puntual, los actores locales de la pesca buscan alternativas para que la actividad en los puertos no disminuya. De esta actividad dependen unas dos mil personas.

Este año los puertos santacruceños mantuvieron un nivel de actividad razonable gracias a las abundantes capturas de calamar, pero aun así los desembarques fueron menores a los del año pasado. Mientras que para el 31 de julio de 2019 se habían descargado más de 67 mil toneladas, este año se descargaron poco más de 51 mil toneladas.

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