La Policía de Río Gallegos debió intervenir en un caso de atentado y resistencia a la autoridad que, por fortuna no pasó a mayores, en horas de la tarde del sábado.

De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral a través de fuentes policiales consultadas, todo tuvo lugar a plena luz del día en la zona céntrica de nuestra ciudad capital y tuvo como protagonistas a dos hermanos.

Se trata de unos hombres conocidos como “Kiko” y “Kako”, de 41 y 42 años de edad, que generaron disturbios tras discutir con los choferes de la parada de taxis, ubicada en la calle Bernardino Rivadavia, a metros de la avenida Kirchner.

Fue cerca de las siete de la tarde cuando los alborotadores comenzaron con la discusión contra los trabajadores del volante, y según fuentes policiales consultadas, uno de ellos llegó a orinar en parada de taxis para luego retirarse del lugar.

 

Uno de los hombres llegó a orinar en la parada de taxis antes de irse del lugar

En el caso intervino el personal de la Comisaría Primera que arribó momentos después, tras el llamado de los taxistas por lo que había sucedido momentos antes.

Cuando los policías llegaron al lugar, dieron cuenta que los hermanos no estaban lejos y los alcanzaron. Cuando los agentes del orden les solicitaron identificarse, ellos se tornaron agresivos y violentos, haciendo caso omiso a lo que requerían las autoridades.

Vení a pelear, vení a pelear”, le decía uno de ellos a los efectivos policiales. Los hermanos estaban fuera de lugar.

Según fuentes policiales también fueron insultados por los alborotadores.
La situación no se calmaba y en un momento, uno de los malvivientes trató de sacarle el arma reglamentaria a uno de los policías. Hecho que, si se realizaba, podría haber terminado en una tragedia.

“Alcanzó a desabrochar el sistema de seguridad de su funda” indicó el informe policial al que tuvo acceso La Opinión Austral.

Finalmente, luego del intento de robo del arma reglamentaria, los efectivos aprovecharon el momento y pudieron reducir a los hombres empleando la fuerza mínima necesaria, para luego esposarlos y trasladarlos a la Comisaría Primera.

No hay información precisa sobre el por qué de la discusión con los choferes de taxis que luego terminó con la detención de los hombres aunque se presume que se encontraban alcoholizados o bajo el efecto de alguna otra sustancia.

Ya en la dependencia policial, el magistrado interviniente ordenó una extracción de sangre, para que sean analizadas en el laboratorio del Cuerpo Médico Forense para determinar si habrían consumido o no, estupefacientes.

Asimismo, la secretaria del magistrado interviniente, María Soledad Díaz Román, ordenó que los acusados de “atentado y resistencia a la autoridad”, recuperen su libertad bajo caución juratoria.

Se espera que en las próximas horas sean llamados a declarar y tener los resultados de las extracciones sanguíneas correspondientes.

 

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