La Iniciativa Estratégica Pampa Azul fue anunciada por Cristina Fernández de Kirchner en abril de 2014 desde Puerto Madryn. El proyecto surgió por una necesidad de brindarle volumen político a los reclamos por Malvinas y por una cuestión geopolítica: generar conocimiento con sentido soberano. Este concepto implicaba, también, pensar toda una economía alrededor del mar, como por ejemplo la producción de hidrocarburos off shore y el desarrollo de la energía oceánica. Pero la Alianza Cambiemos desfinanció toda la iniciativa y luego dejó abandonados los buques de investigación.

Las áreas protegidas definidas en 2014 eran (y son) Namuncurá (Banco Burdwood), el Talud Continental (Agujero Azul), el Golfo San Jorge, Islas Subantárticas y el Sistema Fluvio-Marino del Río de la Plata. El pasado 6 de julio, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza, relanzó la iniciativa junto a sus pares de las carteras de Agricultura, Defensa, Turismo y Seguridad. La Opinión Austral lo entrevistó en exclusiva.

LOA: ¿Qué implica el relanzamiento de la Iniciativa Estratégica Pampa Azul?

RZ: Es cumplir con la Ley Promar; en abril de 2014, Cristina (Fernández de Kirchner) anunció la iniciativa Pampa Azul, que tenía dos objetivos bien claros. Por un lado, fomentar el conocimiento en todo lo que hace al Atlántico Sur, y por otro, poner tecnología en todo el sistema productivo vinculado al mar. Hay que tener en cuenta que sólo el 1,5 por ciento del PBI es originado en recursos del océano. Y por supuesto, aumentar la presencia argentina en un área donde tenemos un conflicto claro de soberanía. Estos eran los ejes que motivaron el proyecto y el porqué para su relanzamiento. El mar, para los argentinos, es un tema pendiente.

Pensamos relanzar el proyecto mareomotriz en Santa Cruz

LOA: ¿El macrismo desmanteló esta iniciativa?

RZ: Lamentablemente, los últimos cuatro años (2015-2019) marcaron un período donde la iniciativa Pampa Azul fue desfinanciada. Las plataformas sobre las cuales se hace investigación, que son los barcos, no tuvieron mantenimiento. De esta manera se llegó a un mínimo de tres misiones de exploración marina el año pasado y eso estuvo relacionado absolutamente con el deterioro de los barcos, tanto “Puerto Deseado” que pertenece al Conicet, que estaba inoperable, como el Austral, que también requiere un mantenimiento muy importante. Estamos hablando de 160 millones de pesos para repararlos. Esto marcó un colapso de la investigación argentina en el mar. Además, debemos hablar de los temas de cesión de soberanía que también ocurrieron. El macrismo se había comprometido a darles información marítima y pesquera a la potencia con la que tenemos un conflicto por las Islas Malvinas.

LOA: ¿Y qué ocurrió con esos acuerdos previos?

RZ: La Cancillería suspendió las reuniones de esa comisión que debía haber ocurrido en enero. Me parece que ese acuerdo requiere otra mirada. Lo que observamos de los últimos cuatro años es que no se cumplieron los objetivos de afianzar la investigación y el conocimiento para incrementar la productividad del espacio marítimo, ni incrementar nuestra presencia sobre el Atlántico Sur para ejercer una mayor soberanía. Esos dos puntos no se cumplieron y por eso apostamos al relanzamiento del Pampa Azul.

LOA: En el proyecto lanzado en 2014 se planteaba llevar la producción del mar al 10 por ciento del PBI para 2035. ¿Cuál es el cronograma que se fijarán para aumentar la productividad vinculada al mar?

RZ: En primer lugar hay que recomponer el sistema de plataformas de investigación; los buques tienen que estar en funcionamiento. Habrá que incorporar un nuevo buque también. A su vez estamos trabajando sobre lo que eran los Centros Interinstitucionales que van a estar en el litoral marítimo como base terrestre del proyecto. Hay que tener en cuenta que tradicionalmente estaban los centros en Ushuaia y en Puerto Madryn, que son puntos centrales de investigación (ambos del Conicet), pero nosotros íbamos a ampliar esto con otro centro en San Antonio Oeste; lo creamos en 2014 junto con la provincia (Río Negro), el Conicet y otros organismos; además hemos retomado el impulso de dos Centros Interinstitucionales más, uno ubicado en Mar del Plata y otro más en Ushuaia. Estos espacios se hacen junto a las universidades públicas, otros centros de investigación, la provincia; es decir que estamos creando una red de centros que serán el apoyo terrestre para las campañas marítimas. Los proyectos son de 2,5 millones de dólares cada uno.

 

El buque Puerto Deseado.

LOA: ¿En Santa Cruz no tienen pensando ningún Centro Interinstitucional?

RZ: Hace un par de meses estuvimos con Alicia (Kirchner) y ella nos definió dos líneas de acción fundamentales, una vinculada al tema energético, y otra al desarrollo humano. Tenemos una interacción permanente con la UTN de Río Gallegos, también. Hasta 2015 estaba vigente el proyecto mareomotriz (generación de energía a través de las mareas) y pensamos relanzarlo. Todo esto lo estamos reforzando. Y la posibilidad de contar con un Centro Interinstitucional para la investigación marina en Río Gallegos también está.

LOA: ¿Cómo definirías al desarrollo económico del mar?

RZ: El mar tiene una potencialidad enorme. Tenemos una constante depredación de los recursos naturales por barcos extranjeros que vienen a pescar en aguas jurisdiccionales. Una de las zonas donde trabaja la iniciativa Pampa Azul es el Agujero Azul, frente a Península Valdez, que es una zona de enorme capacidad pesquera y de depredación. Argentina podría incrementar su capacidad de presencia en el mar de manera controlada; eso requiere también la adecuación de su flota.

LOA: Una de las áreas incluidas es en el Golfo San Jorge. ¿Se trabajará sobre la exploración de recursos hidrocarburíferos en plataformas marinas?

RZ: El Austral tiene capacidad para hacer la sísmica que te permita la detección de posibles reservorios en el mar. Es decir que el Austral está más relacionado con la investigación geológica y el “Puerto Deseado” con la parte ambiental. Pero debemos relanzar nuestra flota. La Argentina tiene 800 barcos con un tiempo importante de vida. Había un proyecto de Pino Solanas sobre la industria naval en el que se contemplaba la creación de un fondo para renovar la flota. El corazón del proyecto era ese fondo que fue eliminado por Macri. Hoy la Argentina, para poder incrementar su actividad pesquera, debería repensar su potencial de barcos; hay que trabajar ahí. Es una oportunidad para todos los astilleros locales.

En los últimos cuatro años la iniciativa Pampa Azul fue desfinanciada

LOA: ¿Se viene el fortalecimiento de la industria nacional vía los astilleros locales?

RZ: Exactamente. Una parte filosófica del Gobierno es el rol que debe cumplir el Estado en la industria nacional, en este tema puntual del mar como en las energías renovables, algo muy relevante para la Patagonia. Una cosa es comprar Parques Eólicos llave en mano y otra es tener un proyecto de integración, paulatino, de industria nacional. Nuestro gobierno va a trabajar siempre mirando un mayor grado de integración. El 30 de julio si sale todo bien en medio de la pandemia- vamos a poner en órbita un nuevo satélite. La industria satelital está motorizada desde el Estado pero abarca un montón de pymes tecnológicas. Se podría pensar el mismo esquema para todas estas actividades; lo mismo pasó con la parte nuclear y el Invap. Uno debería pensar un esquema similar para las energías renovables con mayor integración nacional y lo mismo en la readecuación de la flota pesquera.

LOA: La ley Promar estipulaba un presupuesto mínimo de 250 millones de pesos. ¿Cuál debería ser el presupuesto para 2021?

RZ: En los cuatro años de Cambiemos ese presupuesto mínimo no se cumplió. Si se quisiera ver todo lo que hizo el Estado en relación a la investigación en el mar, en 2018 se estaba en los 100 millones de pesos, que eran licuados totalmente por la inflación. Se tuvo un presupuesto por debajo de lo que marcaba la ley y además estuvo fragmentado. En 2019, el Ministerio no recibió nada (para la iniciativa Pampa Azul). Se entregaron algunos fondos al Conicet, a algunas áreas protegidas pero la suma final apenas superaba los 100 millones. Era imposible hacer un trabajo coordinado para potenciar la industria del mar. Fue una estrategia política de hacer desaparecer la iniciativa y eso se vio con una caída de la operatividad de los buques.

Aumentar nuestra presencia en el mar como una cuestión de soberanía

LOA: ¿Cuándo serán las próximas reuniones de trabajo de la iniciativa?

RZ: El mes que viene tendremos otra reunión de coordinación. Para nosotros es fundamental que la flota de investigación esté operativa y que los científicos puedan salir a cumplir la tarea de investigación en los cincos lugares protegidos que están determinados en este proyecto. Necesitamos hacer las campañas en esas áreas. Y como objetivo inmediato, completar la red de Centros Interinstitucionales vinculados a la actividad marítima y al conocimiento en el mar.

LOA: ¿Cuál será el tiempo de reparación de ambos buques?

RZ: En septiembre podría entrar a reparación el navío “Puerto Deseado”, eso implicará que pueda estar operativo el próximo año. Y con el Austral estamos viendo si en agosto puede ingresar a reparación.

LOA: ¿Dónde se van a reparar?

RZ: Está en análisis el tema presupuestario y las condiciones técnicas; en el caso del “Puerto Deseado”, podría ser reparado en Puerto Belgrano.

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