Sin lugar a dudas, José Báez ha dejado su huella a lo largo de los años como gran animador y conductor, tarea que supo explotar al máximo en el interior de un estudio de radio que fue naturalmente quedándole como traje a medida.

José junto a Lucho Guerrero, Pepe Cárdenas, Carlos Saldivia y Javier Seveso, entre otros.

 

Mientras ciertas voces prodigiosas se alejaban, se apartaban o se iban apagando, la de él se mantenía firme en el éter. Y fue así que logró, por diversas aptitudes, alcanzar vigencia, algo poco común de ver en nuestra ciudad y provincia.

En sus cosas, José es un tipo reservado y casi no cuenta detalles que tengan que ver con su vida íntima, aunque sabemos que nació en Río Grande, en el seno de una familia humilde y marcada por los conflictos. Hoy, el querido “Negro” se va del oficio tras 41 años prácticamente sin interrupciones, claramente una señal de constancia, esfuerzo y superación.

José Báez pasó 41 años junto a la audiencia de LU12.

En una entrevista brindada en el año 2012 al suplemento “Habladurías”, Báez admitió que comenzó su carrera en radio de manera fortuita. A los 24 años manejaba una máquina vial para la empresa de una familia amiga y nada hacía pensar que la radio podía llegar a ser su lugar. Sin embargo, una inquietud lo llevó a realizar una prueba en LU12 en el año 1980 y desde entonces se convirtió en su pasión.

Pero hoy también sus compañeros y viejos colegas lo recuerdan, como José “Pato” Silva, reportero gráfico de LOA y quien también compartió en más de una ocasión el mismo estudio. Y recuerda con claridad que lo escuchaba en la radio con Mari Burgos cuando trabajaba en Sados.

“Ellos conducían el programa Levántese Contento, donde hacían barullo con viejos despertadores, empezaban temprano, con mucha pila y lo escuchábamos siempre”.

“Por esas casualidades o causalidades de la vida, me tocó ir a probarme un día para hacer fotos en el diario y recuerdo que en la redacción había una oficina que era del informativista. Ahí te daban aire desde abajo, se prendía la luz roja y salías sin ningún tipo de retorno. Ahí lo conocí, en los teletipos”.

“Amante de su ajedrez, una vez recuerdo que me preguntó por qué yo no hacía radio, que podía tener potencial. Yo le contestaba que no era lo mío, que no tenía voz para eso; pero él sostenía que no era necesario tener una gran voz, sino un mensaje claro, que se entienda. Y de a poquito me fue metiendo en esto de la radio también y le agradezco muchísimo”.

“Compartimos muchos años de trabajo y esta nueva etapa de la vida que comienza, como se suele decir y a la que todos inexorablemente vamos a llegar, me sirve de excusa para decirle que espero que la disfrute, que es una oportunidad de transitar otro camino”, dijo.

 

 

También Javier Seveso, otro histórico del mundo de la radio, conserva grandes recuerdos. “José ha sido uno más de la familia de trabajadores que me recibió en LU12 cuando finalizaba la década de los ochenta, con un equipo maravilloso de gente y profesionales. Es la voz de una generación de radio, identificable claramente como cuando hacía Levántese contento y bien informado”.

“Cómo olvidarnos de aquello tan lindo que se vivía, con su pasión por el ajedrez y las artes marciales. A disfrutar de esta nueva vida, si se quiere denominar de algún modo, y sólo digo que lo quiero mucho y que sigue trascendiendo. De eso se trata, de vivir”, dijo.

 

Entre tantos colegas y compañeros de trabajo, Luis “Lucho” Guerrero también ha sido una de las personas con la que más ha trabajado. Es otro de los históricos operadores de AM680, como “Pepe” Cárdenas, Esteban Álvarez, Fabián Coli, Eduardo Witt o Mario César Román (también jubilado), con los que ha compartido el aire de la radio.

Y vale la pena aclararlo: se conocen lo suficiente como para hacerse chanzas que nadie entendería tan fácilmente. “Pasamos muchos años juntos. Fuimos como un matrimonio, con nuestros tiempos buenos y malos. Con peleas y disgustos, pero siempre creo que tuvimos amistad. Somos amigos”.

“Así que le deseo lo mejor en su nueva etapa, en su vida de jubilado. Y él sabe que esto que digo es mentira porque gracias a mí se pudo superar, corregir y llegar a ser un poco más creíble (risas)”.

Otro con quien ha compartido mucho, tanto en LU12 como en LU14, es Mario Santillán. Un tipo del mundo de las redacciones y de la radio.

“Llegó el momento de la despedida José -dijo-. Si bien habíamos conversado tanto de esta posibilidad, resulta que se dio de una manera tan inesperada que ninguno de los dos la pensamos, como lo es en medio de esta pandemia y con días de cuarentena”.

“Ha sido muy grato trabajar con vos en LU14 y también cuando estaba en La Opinión Austral y nos cruzábamos en los pasillos. Te recuerdo cortando los cables en redacción para después nutrir el programa de la tarde. Ha sido lindo estar con vos y no creo que te alejes mucho de la radio, pero toda la suerte en esta etapa que comienza”, auguró.

Con el gran maestro de ajedrez, Alexei Shirov.

Nancy Páez, locutora de la tarde de la radio y quien junto a Pablo Beecher ocupa la franja horaria en la que históricamente estuvo José, ha sido precisamente la última compañera con la que compartió el aire durante los últimos tres años (haciendo Juntos y Re Sueltos).

Recuerda que un día la convocaron para volver a LU12 y romper un poco con la estructura que venía teniendo la AM.

“Me preguntaron si lo conocía y si bien no personalmente, sí sabía por supuesto que era un locutor de muchos años en la empresa. Y cuando tuvimos la reunión con los directivos fue que nos conocimos”.

“Me llamó la atención su predisposición y la verdad es que lo fui conociendo en el aire. Al principio fue como un período de adaptación, porque había estado prácticamente 30 años solo al aire, con la compañía esporádica de otras locutoras, pero la mayor parte del tiempo había estado solo”.

 

Con Nancy Páez y Ana Baratuz.

 

“Creo que él se fue acomodando a mi sentido del humor y a mi forma de ser, que yo tengo como mucha pila. Nos reímos mucho fuera y dentro del estudio. Si teníamos algún cruce, no pasaban dos o tres horas que se comunicaba conmigo para decirme algo, porque siempre tuvo un espíritu conciliador más allá de las diferencias”.

“Un amante de su disciplina oriental. Y era muy divertido cuando comía sanguchitos, pero dejaba el jamón de lado. Decía que nunca había tenido un compañero vegetariano ni que jugara ajedrez. Yo le digo ahora que disfrute de lo que más le gusta y apasiona”, declaró.

También la locutora Laura Gorocito recuerda que cuando llegó a Río Gallegos en 1989, “como todo bicho de radio, lo primero que hice fue sintonizar un programa. Y en aquel entonces sonaba un despertador fuertísimo y la voz de un hombre que saludaba todas las mañanas”.

“Después de muchos años lo conocí, porque me tocó trabajar con él a la tarde. Y compartimos mucho tiempo y nos reímos mucho. Fuimos muy buenos compañeros y recuerdo algo que siempre me llamó la atención, y es que no perdió jamás la costumbre de, cuando va a saludar a los oyentes al comenzar su programa, se levantaba de la silla tomando envión”.

“José es una buena persona y realmente me alegro porque esto es lo que él quería. Ama la radio, pero también a su familia, y es tiempo de descansar y disfrutar. José Báez es radio. Es LU12”, sentenció.

Junto a colegas y amigos.

Carlos Saldivia, otro de los compañeros a lo largo de estos años, se tomó unos minutos para desearle lo mejor. “Hemos compartido muchos horarios y fines de semana. Primero como informativista y luego haciendo la mañana”.

“Quiero desearte lo mejor en esta etapa que estamos terminando casi juntos. Una etapa donde la gran pasión por la radio nos ha llevado a vivir cosas similares, sentir esto que uno empezó a hacer de chico y no abandonó”.

“Seguramente vas a extrañar mucho, pero son etapas que se van cumpliendo y en esta nueva que estás iniciando te deseo lo mejor y que disfrutes de la familia. Sé que en el fondo vas a extrañar la radio, ese legado que dejó tu hermana Vicki Massa y que vos seguiste con mucho éxito”, cerró.

 

 

En cuanto al querido José Báez y más allá de agradecer a los actuales directivos de la empresa “por sostener la actividad que diariamente realizan los compañeros y compañeras”, dijo a La Opinión Austral que “debo decir primero que fui locutor por accidente, ya que pasé de una máquina vial a estar frente a un micrófono. Una cosa increíble. Estoy agradecido a Alberto Raúl Segovia que me dio la posibilidad de trabajar en su empresa y que además era una persona que te daba fuerzas para seguir. No te anulaba. Y eso fue algo fundamental para después seguir creciendo”.

“Tengo que agradecer también a mi maestro, Rody Rodríguez. Un grande en todo lo que tiene que ver con LU12 y la radio. Obviamente a Justo Lerena, que en realidad ambos fueron un apoyo invaluable”.

“Agradecer a las familias Segovia y Perincioli porque me permitieron trabajar en libertad. Dejaron a mi criterio encarar los programas que hice y eso no tiene precio. También a los compañeros y compañeras con quienes compartí tantas cosas. Y no quiero dar nombres porque a veces es ingrato, ya que nos olvidamos de alguno y es una injusticia. Pero voy a estar eternamente agradecido con todos con quienes compartí micrófono”.

50 aniversario de LU12 (que hoy tiene 83).

La verdad que me voy con la tranquilidad del deber cumplido. Obviamente, los seres humanos nos equivocamos, pero cuando uno trata de llevar adelante la función con honestidad el oyente lo reconoce, porque sabe que si te equivocaste no tuviste mala intención. Y eso creo que los oyentes que por años me siguieron lo supieron entender. Y por eso siento la palmada, el decirme te escuchaba en el taller, en la oficina o en la ruta”.

 

“Recuerdo hace un tiempo atrás cuando me fue a conocer una joven de 29 años a la radio y me dijo que ella aprendió a querer a la AM porque sus padres la escuchaban y le enseñaron a ella de chica a escuchar también. Esas son las cosas lindas que te va dejando la profesión”.

“Obviamente que debo agradecer a mi esposa Juanita, a mi hija Romina y a mi hijo Juanjo. Por ahí me reclamaban que no estaba con ellos un fin de semana. Y claro, yo les decía que la profesión lo exigía, porque no estaba con ellos los feriados para ir al campo y compartir. Pero por sobre todo estaba la responsabilidad que lleva el medio, porque el espectáculo debe continuar y entonces, todo ese tiempo que le quité a mi familia, voy a tratar de recompensarlo ahora”.

Recibe el premio Segovia en 1997. El primero que se entregó en el rubro radio por Juntos.

 

“Voy a estar eternamente agradecido de la fantástica audiencia de la radio, que ha sido realmente el eje del compromiso que uno asume en un medio, porque, en definitiva, en la radio nos debemos a la audiencia. Y en el corazón me llevo eso de toda la gente que escucha y va a seguir escuchando”.

 

“Me voy tranquilo y feliz de culminar un ciclo en una prestigiosa emisora como LU12. Y me llevo, si se quiere, un antecedente estadístico: a través de toda la historia de esta radio soy el primer locutor que se inicia y se jubila en la empresa. Un gracias grande a todos y los llevaré siempre en mi corazón”, finalizó emotivamente.

 

De premios, reconocimientos y el mensaje de la locutora y amiga Margarita Soto

 

Estando al frente de la Sociedad Argentina de Locutores Seccional Río GallegosLaura Gorocito y otros colegas realizaron en el año 2018 un acto para reconocer la trayectoria de José.

La ceremonia se realizó en el Complejo Cultural Santa Cruz y contó con la participación de la histórica locutora de LU12 Margarita Soto, quien le entregó un reconocimiento en mano a José.

Casualmente, ambas personalidades de la radio en nuestra ciudad habían recibido el premio Alberto Raúl Segovia en su primera edición, realizada en 1997. Ese es otro grato recuerdo que conserva José atesorado y que también recordó en estos días tan especiales.

Tampoco Margarita quiso quedarse afuera de esta cadena de testimonios y se tomó el tiempo para escribirle unas sentidas palabras que a continuación reproducimos.

1980-2021. Si parece que fue ayer recordar pasajes de nuestros días, de nuestros años compartidos. Las corridas, las propuestas, las ideas, la información. Asumiendo responsabilidades, proponiendo ideas con el fin de llegar al oyente, nuestro único destinatario. 1997. Flashes, noticias, comentarios destacados. No, no… Definitivamente no es fácil hilvanar recuerdos cuando son tantos los vividos. Pero necesito decirte José, Josecito querido: gracias. Muchas gracias por tanto y por todo”.

“Por tu amistad, tu gratitud y compañerismo. Y quiero desearte lo mejor, que disfrutes de esta nueva etapa que comienza para vos, porque vos también marcaste historia. Un fuerte abrazo. Margarita“.

 

 

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