Los representantes del Ministerio Público Fiscal y el Ministerio Público de la Defensa, coincidieron en que presentarán la causa a la oficina de Solución Alternativa de Conflictos (S.A.C) a los fines de abordar una salida alternativa de la situación judicial. Ambos imputados fueron detenidos durante la madrugada del último domingo, luego de mantener un conflicto con tres empleados policiales.

En la sala de audiencias de la Oficina Judicial se desarrolló una audiencia de control de la detención y formalización de la investigación preparatoria de juicio. El acto judicial, fue presidido por el magistrado Daniel Pérez. En representación del Ministerio Público Fiscal asistió el funcionario Ezequiel Castro Albornoz. Los detenidos, en tanto, recibieron la asistencia técnica del abogado adjunto del Ministerio de la Defensa Pública, Marcelo Catalano.

El investigador refirió que el hecho se registró el domingo a las 04:35 cuando tres efectivos policiales se encontraban patrullando a bordo de un móvil policial, por inmediaciones de las calles 20 de Junio y Enrique Angulo, del barrio “Juan XXIII”.

En ese lugar, procedieron a la demora de un vehículo, el cual era conducido por una joven, acompañada por el imputado Daniel Alan y otra persona.

Cuando los efectivos policiales le requirieron la documentación del rodado, la conductora les manifestó que no contaba con las credenciales correspondientes.

Los policías averiguaron porqué se encontraban circulando, en el marco del contexto de las restricciones impuestas por la pandemia por el coronavirus y los jóvenes manifestaron que llevaban a uno de los integrantes del grupo a la guardia del hospital. En esas circunstancias los empleados policiales les informaron que correspondía proceder al secuestro rodado.

Según consta en la pieza de apertura, en este contexto, se hizo presente Romina Soledad Waters, quien manifestó ser la dueña del rodado. Luego, la imputada ingresó al automóvil, colocó la marcha trasera del rodado, dándose a la fuga y embistiendo a un cabo de policía.

Asimismo, se indicó que los uniformados subieron al móvil policial e iniciaron una persecución. A todo esto, Waters circuló dos cuadras, con la marcha trasera, hasta la intersección de la calle Pedro Zarza, donde retomó en contra mano, en dirección sur e ingresó al patio de una vivienda ubicada en la intersección de las calles Pietrobelli y Pedro Zarza.

Al llegar a ese lugar, una oficial de policía ingresó al patio de la vivienda a los fines de aprehender a la propietaria del automóvil. En este marco, Romina Waters llamó a un perro de raza “Pitbull” y le dio órdenes para que atacara a los uniformados.

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