El sector de la construcción dinamiza un conjunto de actividades que hacen del ciclo económico algo virtuoso. En Santa Cruz, la cantidad de trabajadores registrados del ámbito privado dedicados a estas labores aumentó un 4 por ciento entre enero y mayo de este año, según las estimaciones del Instituto de Estadísticas y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric). El consumo de cemento a granel, utilizado para la obra pública, tuvo un incremento en la provincia de un 106 por ciento entre junio y abril de este año, de acuerdo a las estimaciones de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP).


El plan de obras públicas lanzado por el Gobierno Nacional, sumado a la nueva etapa del Procrear, dinamizará aun más este sector. Como sostuvo el último informe del Centro de Estudios Productivos (CEP XXI) del Ministerio de Desarrollo Productivo publicado por La Opinión Austral, empiezan a vislumbrarse luces verdes en el semáforo de la economía.
“El sector de la construcción es uno de los primeros que comenzó a dinamizarse luego de la caída abrupta de toda actividad producto de la llegada de la pandemia del Covid-19 y el aislamiento obligatorio inicial. Los primeros signos de recuperación se pueden observar a partir de mayo, lo que marca sin dudas que abril fue el peor mes de la historia económica moderna, tanto en Argentina como en varios países del mundo”, puede leerse en el último trabajo del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav).
Una de las primeras medidas del gobierno de la Alianza Cambiemos fue frenar toda la obra pública en la provincia de Santa Cruz; no fue una decisión de índole económica, sino político-ideológica. Luego, el ajuste se trasladó a todas las jurisdicciones a partir de 2018. Las medidas de aislamiento preventivo para combatir el avance de la pandemia profundizaron el contexto adverso.
En marzo, la actividad de la construcción cayó un 47 por ciento y en abril, otro 76 por ciento. En mayo hubo una primera desaceleración de la caída y en junio sería del 14 por ciento. Es decir, se estaría llegando a los niveles pre pandemia.
“El plan federal Argentina Hace, con pequeñas obras en todo el país, los hospitales modulares de emergencia y las obras en la infraestructura de salud, el programa Nacional de Infraestructura Universitaria (con 63 proyectos para universidades nacionales), la paulatina marcha de 270 obras en todo el territorio, que incluyen la construcción de autovías y de obras paralizadas hace más de un año, el PROCREAR recientemente relanzado, las obras de agua potable y cloacas de AYSA, entre otros programas, comenzaron a expandirse en mayo en sucesivas provincias, dando pie a la recuperación de la construcción”, agregó la Undav.

Según el Indec, entre abril y junio de este año el consumo de pisos y revestimientos cerámicos aumentó un 362 por ciento, seguido por el consumo de yeso (246 por ciento), mosaicos (199 por ciento), placas de yeso (148 por ciento), pinturas para la construcción (147 por ciento), hierro redondo y aceros (135 por ciento), entre otros.
Por otra parte, el Índice Construya, que elabora el Grupo Construya Calidad, integrado por las once empresas más relevantes del sector, indicó que para junio ya empezaron a observarse variaciones interanuales positivas. Según esta entidad, la actividad habría crecido en junio un 1,7 por ciento interanual y en julio, un 13,7 por ciento.
Otro indicador para analizar los niveles de actividad del sector de la construcción es el de producción y despacho de cemento que construye la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP). Con respecto al consumo de cemento a granel, entre abril y junio, creció un 106,6 por ciento en Santa Cruz, mientras que en Chubut fue del 50 por ciento, en Río Negro del 188 por ciento, en Neuquén aumentó un 271 por ciento y en Tierra del Fuego se multiplicó por 13 (1.271 por ciento). La mano de obra en el sector tuvo un incremento entre enero y mayo de este año de un 4 por ciento.
Los planes de obras anunciados por Nación para la provincia serán claves para planificar la post pandemia. El convenio firmado con el Ministerio de Obras Públicas de la Nación conllevará una inversión de 2.523 millones de pesos para mejorar el servicio de agua potable, con un beneficio potencial para 200.000 santacruceños y santacruceñas.

 

 

 

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