El 9 de agosto pasado fue la última vez que vieron con vida a Elías Pailán, un hombre de 80 años que conoció los campos de Santa Cruz como nadie y que era un trotamundos de la estepa de la provincia.

“El viejito siempre paraba en los campamentos de la zona, la gente le daba permiso para quedarse. Andaba con su tropilla y sus perros”, dijo en su momento a La Opinión Austral Saturnino Flaquier, su sobrino.

 

Andaba con su tropilla y sus perros

 

Pailán conocía el campo como nadie, desde temprana edad se subió a un caballo y anduvo por toda la zona rural de la provincia.

Desde la última vez que lo vieron, las inclemencias climáticas hicieron que la situación de Pailán se complicara.

La nieve no cesó durante dos semanas y las columnas blancas superaron el metro y medio en la zona del campamento en el que estaba el hombre.

El 15 de septiembre pasado, los trabajadores de la estancia Santa Clara, al notar que la nieve era muy alta y que no veían al hombre desde hacía días, se preocuparon y recurrieron a las autoridades para que comenzaran su búsqueda.

En ese momento, personal de las fuerzas de seguridad de Puerto San Julián salió en busca de Pailán, haciendo base en la estancia Santa Clara.

Fue un fin de semana intenso en el que bomberos y policías se adentraron en la nieve, pero sólo encontraron una bolsa con las pertenencias del hombre.

 

Sólo encontraron una bolsa con las pertenencias del hombre

En la jornada del viernes, Jorge, entristecido, dio a conocer la novedad del caso: “Por orden de la Justicia de Puerto Santa Cruz, hasta que no surjan nuevos indicios, abandonaron la búsqueda de Elías Pailán”, dijo en declaraciones a La Opinión Austral y agregó: “Es una vergüenza, lo dejan totalmente abandonado sin saber qué pasó”.

Por su lado, Flaquier se encuentra trabajando en el campo y la noticia lo tomó por sorpresa.

“Apenas baje, voy a hablar personalmente con el juez y saber el porqué del cese de búsqueda”, adelantó.

 

Es una vergüenza, lo dejan totalmente abandonado sin saber qué pasó

“Nosotros no vamos a abandonar la búsqueda. En el peor de los casos, Dios no lo quiera, le queremos dar un entierro digno, es un ser humano”, aseguró Flaquier a este diario.

Luego de conocer la novedad del cese de los rastrillajes, dijo que “apenas baje del campo, vamos a hacer nuestra propia búsqueda”.

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