El insólito caso tiene como protagonistas al hombre antes mencionado y a Leila Ríos, también conocida como la “estafadora de Tinder”, aplicación de citas por las que contactó al damnificado. Como dato que le suma más color a esta historia, la malviviente además es integrante de la Policía de Santa Fe.

El damnificado es Junior, un joven oriundo de Bolivia pero que, desde un tiempo a esta parte, está viviendo en la provincia vecina de Chubut. El pasado 9 de marzo, denunció en la División Policial de Investigaciones de Puerto Madryn que había sido estafado por una mujer con quien mantenía una relación virtual desde hacía tres años´.

En este tiempo y con historias ficticias, Ríos logró sacarle dinero en diferentes oportunidades a Junior. De acuerdo a las investigaciones realizadas, usó parte del dinero hasta para operarse los senos.

“Durante estos últimos tres años, le giré alrededor de 4,5 millones de pesos. El dinero decidí enviárselo dado que ella me contaba los problemas por los que pasaba, que eran generalmente relacionados a la mantención de sus hijos, alquiler de vivienda o cuotas que tenía que pagar” llegó a decir el damnificado en relación que había comenzado a través de la conocida aplicación de citas y que luego se trasladó al servicio de mensajería instantánea WhatsApp. Luego llegarían las amenazas, gente diciendo que se haga cargo de las deudas de la mujer o que tomarían represalias contra él, por eso la denuncia.

Finalmente, este viernes, una delegación policial de Puerto Madryn viajó a Santa Fe y junto con una comisión de la fuerza de seguridad local arrestaron a Leila en su casa: tras cartón, se sumó un nuevo ribete a esta historia cuando descubrieron que ella estaba bajo arresto domiciliario por una causa que involucraba a su pareja por un supuesto movimiento de 200 kilos de marihuana.

David Daniel Delgado, quien sería su novio, es un presunto narco y sospechan que sería el hombre que se hacía pasar por prestamista para reclamarle dinero a Junior