La nieve empezó a ceder y el panorama que se entrevé debajo es desolador. Las fuertes nevadas, en niveles que no ocurrían hace casi dos décadas, ocuparon el 68% de la superficie provincial. Los ganaderos cuentan de a cientos las pérdidas de ovinos muertos bajo la nieve y estiman otros tantos que aún restan desenterrar.
Pero en medio de tanta pérdida, también hubo espacio para la solidaridad. La Federación de Instituciones Agropecuarias (FIAS) de Santa Cruz recibió la donación de alimento para el ganado ovino de diferentes lugares del país. Los propietarios, puesteros y trabajadores en general ayudaron a los vecinos más comprometidos con su hacienda.
En ese contexto, desde el Estado Provincial trabajan en herramientas para que los propietarios tengan algo de alivio. Anoche, según pudo saber La Opinión Austral, el Decreto de Emergencia Agropecuaria elaborado por el CAP (Consejo Agrario Provincial) estaba listo y a la espera de la firma de la gobernadora Alicia Kirchner.

Muertos en la nieve

Mientras tanto, los testimonios sobre este cruento invierno dan crédito de las pérdidas que, si bien aún no fueron estimadas con certeza, en el sector coinciden en que son enormes. Leopoldo Hearing es administrador de la Estancia Coronel, un campo de más de 300 mil hectáreas, a 7 kilómetros de San Julián sobre ruta 25, camino a Gobernador Gregores.
Ayer -entrevistado en Radio LU12 AM680– indicó que desde el 23 de junio están con la hacienda tapada en nieve, en distintas y sucesivas nevadas. “Desde entonces la nieve no se ha ido. Estamos juntando todos los (animales) muertos”, y añadió que lo primero que hicieron fue marcar rastros para que la hacienda que sobrevivió pueda caminar, no se acalambre y se muera.


Estamos juntando en una camioneta de a 20 o 30 tratando de recuperar el cuero de esa hacienda”, dijo el administrador.Sólo en esa estancia, la mortandad de la última semana de julio arrojó la pérdida de 331 ovejas. Hasta el momento el total es de 794 animales muertos por la nieve. Tan solo en primera semana de este mes murieron 392, más de 280 son ovejas madres.
“La última nevada importante fue en el 2014, pero no tuvo esta mortandad. El gran problema que tuvimos es que nevó sobre nieve escarchada y no deshieló nunca, lo cual la hacienda estuvo sin comer ni tomar agua todo ese tiempo”, sostuvo.
“En la zona de pampa tenemos 50 centímetros de nieve parejos y escarchados, imposible andar. La parte baja 30 centímetros también escarchados. Tuvimos suerte que nevó sin viento, porque si no hubiera sido peor. La hacienda comió mata negra que asoma de la nieve”, graficó.
Esto no termina acá: “El problema es lo que pasa después. La hacienda está débil, no camina. Tenemos la esquila preparto a fines de este mes, así que imagínense lo que va a ser para esa hacienda llegar a los galpones de esquila”.
En cuanto a la pérdida económica, indicó que es muy difícil determinarla hasta que no obtengan el número final. “Depende de la hacienda que tengamos, es el valor económico” que se perdió.

Las fuertes nevadas, en niveles que no ocurrían hace casi dos décadas, ocuparon el 68% de la superficie

 

El peor invierno

La situación derivada de la emergencia por la nieve llevó a que desde las distintas Agencias de Extensión Rural de INTA Santa Cruz se realizara un relevamiento que alcanzó a los responsables de 95 establecimientos ganaderos de diferentes zonas de la provincia. La consulta se hizo durante los días 28 y 31 de julio, y se solicitó información sobre altura promedio de nieve, tiempo de permanencia y condiciones de transitabilidad.

Hasta el momento el total es de 794 animales muertos por la nieve

El informe, al que tuvo acceso La Opinión Austral, detalló que en los últimos dos meses se registraron en nuestra provincia intensas nevadas y temperaturas bajo cero extremas. Además de la profundidad de la nieve, los intensos fríos provocaron que se forme una capa de escarcha en la superficie que limitó el acceso al pastizal natural y el acceso al agua de bebida.
Las nevadas comenzaron a principios del mes de junio y continuaron con diferente intensidad y frecuencia. Al 28 de julio, el 68% de la superficie provincial se encontraba cubierta por nieve.Por otro lado, las temperaturas bajo cero que se registraron día y noche fueron muy intensas y prolongadas en toda la provincia, prolongando el tiempo de permanencia de la nieve.
Según el INTA, el temporal de cobertura de nieve y temperatura superficial fue el de mayor promedio de los últimos 19 años y los valores correspondientes al año en curso que denotan la importancia del evento climático: superficie cubierta con nieve muy superior al promedio y temperaturas superficiales diurnas y nocturnas inferiores al promedio a partir de la primera quincena de junio.

Región por región

En cuanto a las regiones, informaron que la intensidad de la nieve fue mayor en la zona noroeste y centro de la provincia con profundidades de hasta 120 cm en las zonas más altas y de precordillera. La zona de Cerro Kenzel, Portezuelo, Zeballos, Pallavicini, Pellegrini, Bajo Caracoles, Pinturas, oeste del departamento Deseado y centro norte del departamento Río Chico, permanece con nieve luego de 60 días de la primera nevada.
“Se registra hacienda tapada y animales muertos, pérdida que podrá cuantificarse una vez ocurrido el deshielo. En muchos casos la supervivencia de los animales, ovinos y bovinos, depende del ramoneo de arbustos y de la entrega de heno que se realiza con dificultad previa apertura de caminos con maquinaria vial o tropillas”, señalaron.
Además, en el oeste del departamento Güer Aike, Corpen Aike, centro oeste del Magallanes, y Lago Argentino la profundidad de la nieve varió de 20 a 60 cm y el tiempo de permanencia de 35 a 60 días. Algunos productores pudieron abrir los caminos y llegar a la hacienda, entregando heno, pellets de alfalfa y/o balanceado formulado con fibra.

La intensidad de la nieve fue mayor en la zona noroeste y centro de la provincia

De todas maneras, afirmaron que el período de restricción fue tal que las cantidades de alimento almacenado resultaron escasas, debiéndose reponer en función de la oferta, dificultades de transporte, accesibilidad y distribución a los animales. La zona costera provincial registró menores profundidades de nieve (hasta 20 cm) aunque las bajas temperaturas demoraron el deshielo limitando el acceso al pastizal natural y agua de bebida.
Para el INTA, la situación descripta impactará de manera significativa a la actividad ganadera provincial. “En relación con la actividad ovina, la pérdida de cabezas y un mal plano nutricional impactará negativamente sobre la producción de carne y lana, que será mayor en las zonas más afectadas por la nieve (centro y noroeste)”.
Coincidentemente, “en esta gran región se reportan altas pérdidas de jóvenes y adultos, y bajos porcentajes de señalada, que muchas veces se intenta compensar a través de una mayor retención de vientres”. Y, en el caso del ganado bovino, “es posible que se afecte la producción de terneros y que se registren pérdidas de vientres y categorías de recría”, subrayaron.

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