Finalmente se conoció la sentencia para Cristian Alejandro Acosta, el trabajador de la comuna que abusó de sus hijastras cuando ellas tenían 10 y 13 años, en el año 2011.
Luego de años de espera, finalmente la Justicia encontró penalmente responsable a Acosta, el inspector de Bromatología Municipal que, de no ser por una denuncia posterior, iba a llegar al debate en libertad. Cabe recordar que fue en el brindis de fin del año pasado cuando su hija biológica se quebró y contó que también fue sometida a vejámenes por parte del ahora condenado.


Tal como lo informó La Opinión Austral, las jornadas de valoración de prueba se realizaron entre la semana pasada y la anterior y, tanto las víctimas (hoy ya mayores de edad) como familiares y profesionales, dieron su versión de los hechos y las circunstancias en las que ocurrieron los mismos.

En la sentencia, el Tribunal Oral ordenó que Acosta sea inscripto en el registro de abusadores

Como particularidad, en el juicio, se vio a un Acosta desencajado, haciendo caras mientras su ex pareja declaraba o refunfuñando cuando oía algo que no le gustaba, el trabajador de la comuna tuvo una actitud hostil quizás sin entender la grave acusación que pesaba sobre él.
Según indicaron fuentes judiciales consultadas por este medio, el día de los alegatos, la Fiscalía a cargo de Iván Saldivia solicitó el cambio de carátula de la causa. La misma había llegado a la Cámara como: “Abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la convivencia -tres casos-” y su final fue cambiado a “delito continuado -dos víctimas-”.
El cambio solamente se trató de una cuestión jurídica para que el procesamiento que pesaba sobre Acosta “esté bien hecho”, indicaron desde la Fiscalía. En el debate, el Ministerio Público pidió una pena de 15 años, entendiendo que al acusado podría caberle una sentencia de entre 8 y 20, de acuerdo al Código Penal vigente.

Durante el debate, por una cuestión jurídica, la carátula fue cambiada por la Fiscalía

En paralelo, la madre de las chicas abusadas, en exclusiva, había hablado con LOA y pidió una pena ejemplar para quien era su pareja: “Mi hija mayor tiene miedo que quede libre y se quiera vengar”, había dicho la mujer.

La Justicia encontró penalmente responsable al inspector de Bromatología Municipal por abusar de sus hijastras

“Durante muchísimo tiempo estuvimos pidiendo justicia y nos estamos dando cuenta que los tiempos de la Justicia son diferentes a los de las víctimas”, había indicado la madre sobre el letargo de la causa.
En el mediodía de ayer, se conoció la sentencia para Acosta: diez años de prisión efectiva, además de ser inscripto en el Registro permanente de agresores contra la integridad sexual. Por lo que continuará tras las rejas hasta que llegue el próximo debate.

Segunda causa

Acosta estaba en libertad pese a la denuncia de sus hijastras. A fin del año pasado, su hija biológica juntó coraje y pudo contar que ella también había sido sometida a vejámenes por parte de su padre. Esa causa aún se encuentra en instrucción y se espera que en el próximo tiempo sea elevada a juicio.

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