El intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, brindó este viernes una extensa entrevista a La Opinión Radio por LU12 AM680, donde hizo un repaso de su gestión: “Si logramos antes de fin de año tener en marcha todo lo que tenemos en mente, va a ser una ciudad distinta”, subrayó.

Obras, presupuesto, respuestas a la oposición y novedades en marcha, formaron parte de la hora y media de presencia del jefe comunal en la “Decana de la Patagonia”.

Gremio y trabajadores

Uno de los temas fue su relación con el SOEM (Sindicato de Obreros y Empleados Municipales), en el marco del cierre de la paritaria con un 83% de incremento para todo el año.

Respecto a si había domesticado a ese gremio, Grasso respondió: “No. Le cambiamos la lógica”, e inmediatamente agregó: ¿Por qué el compañero municipal estaba calificado como vago, ñoqui, etc.? Nosotros propusimos un proceso transformador donde lo que se le paga al trabajador, lo tenga que cumplir”, acotó.

Con el mismo sentido, el intendente manifestó que la situación hoy no está para que haya empleados que no cumplan con su tarea. “La gente paga sus impuestos y hay que poner un orden, yo no quiero volver a esa ciudad que estaba prendida fuego y nadie podía tomar las riendas del asunto; había que conducirla”, pero aclaró que eso significa “ponerse a consensuar, sentarse y resolver todo”.

Pero Grasso también destacó el trabajo que hace el personal. “Hay obras que tranquilamente las podríamos hacer con empleados municipales”, y agregó que cuando llegaron a la gestión tenían seis oficiales albañil y dos mil administrativos, por eso pusieron en marcha la capacitación del personal. “Una de las mejores manos de obra es la municipal”, dijo.

Niños y juventud

En otro tramo de la entrevista, el intendente se definió como un “apasionado” de lo que hace, y hasta reconoció que muchas veces quiere que se hagan las cosas “para ayer”. Según expresó, “yo creo que la gestión es ésta, la que vendrá, veremos”, subrayó. “En la política no sabés lo que puede pasar y tampoco es una cuestión de especular sobre qué me conviene a mí”, dijo.

Pero también fue consultado sobre otra obra que comenzó hace poco tiempo en la costanera local, que es la del parque infantil. “Escuché que el paredón iba a tapar la vista; hay que esperar, ya van a ver de lo que se trata”, sostuvo Grasso y añadió: “Va a quedar muy lindo para que los chicos lo puedan disfrutar”.

Luego, también reconoció que le preocupa mucho el esparcimiento de la gente. “Nuestros pibes, chicos y chicas no tienen dónde ir sin tener que pagar, un lugar donde juntarse”, y manifestó que la Nave Cultural que se está construyendo también en la costanera, va a ser una plaza cerrada y vidriada. “Se quieren juntar y si hace frío no tienen dónde, salvo que pagues; bueno, van a tener ese espacio para reunirse”, adelantó, e incluso anticipó que en la esquina de las calles Kirchner y Córdoba, donde se encontraba la Casa de la Juventud, también tendrán una novedad en pocos meses más.

La gente paga sus impuestos y hay que poner
un orden

Grasso se mostró proclive -además- de respetar la historia de la ciudad y por eso anticipó que la semana que viene se dará a conocer otro proyecto importante que estará ubicado en el centro de la ciudad. “Gallegos tiene que ser otro, tiene que ser lindo”, aseguró.

Más adelante, Grasso volvió a cuestionar a la oposición por judicializar la política. Recordó que cuando asistió al aniversario de Gobernador Gregores los concejales del Bloque de Cambia Santa Cruz denunciaron. “Les tiene que costar al menos cinco latas de pintura, porque la política no es eso”, manifestó el jefe comunal sobre la posible consecuencia que podrían tener en los estrados.

Trato de no equivocarme, de hacer las cosas como corresponde, de ser solidario, porque quiero intentar que la capital sea de todos los santacruceños; que cuando vengan a su capital la sientan como propia; que lleguen a disfrutarla, a recorrerla; pregúntenle a la Cámara de Hoteleros si están disconformes con nuestra gestión, y no son partidarios nuestros”, sostuvo.

Avenida Kirchner

En otro orden de cosas, comentó que el jueves tuvieron un encuentro con los comerciantes del centro de la ciudad para hablar de la obra. “La vereda la tienen que pagar”, respondió ante la consulta, ya que el proyecto incluye tanto asfalto como la parte que pertenece a los frentistas.

También confirmó que esas seis cuadras serán con adoquinado y que una de las razones es -además de la estética- que cuando por alguna razón se tenga que romper, es más fácil su reconstrucción. “La calle y la vereda van al mismo nivel”, especificó. “Eso se paga, la mitad cumple el Estado y la otra mitad va a los frentistas”, dijo.

Incluso, comentó que la obra tiene en cuenta la iluminación, los bancos, los maceteros, etc. Y hasta deslizó que los fines de semana se podría convertir en peatonal. “Yo no quiero imponer, quiero que la ciudad se vea más linda”.

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