La Policía logró detener a la banda de delincuentes que el pasado sábado 23 de mayo asaltó al prestamista Ernesto Macías en su casa, en Río Gallegos.

Luego de analizar varias cámaras de seguridad de la zona donde se perpetró el ilícito, la División de Investigaciones (DDI) logró recabar las suficientes pruebas para que el Juzgado de Instrucción N° 1 de Río Gallegos autorizara la realización de cuatro allanamientos.

Los procedimientos fueron ejecutados pasado el mediodía, con la colaboración de la Comisaría Cuarta. Cabe señalar que en esta dependencia se radicó la denuncia del robo y se llevaron a cabo las primeras diligencias por la causa.

También intervinieron las Fuerzas Especiales, quienes tuvieron a su cargo el ingreso táctico a algunos domicilios donde se sospechaba que los moradores poseían armas de fuego.

 

FOTO: JOSÉ SILVA

Los allanamientos se concretaron de manera simultánea en Entraigas 1128, Charlotte Fairchild 404, Servicio Penitenciario Federal 994 y Antonio Fernández 2202.

Los resultados fueron altamente positivos, remarcaron fuentes policiales consultadas por La Opinión Austral.

En calle Fairchild, se demoró a un hombre de apellido Paniagua y 27 años de edad.

En Entraigas, se condujo a su hermano hacia la comisaría. Este último fijó domicilio y no estaría relacionado con el hecho investigado.

 

En tanto, como consecuencia de las actuaciones, se desprendió el requerimiento para realizar un quinto allanamiento, el cual tuvo lugar más tarde en el barrio San Benito, en calle 5 entre 25 y 26. Allí, se aprehendió a la pareja del primer sujeto, una joven de unos 20 años y apellido Vargas.

 

Los tres miembros de la banda tienen antecedentes. Todos quedaron detenidos

 

Tanto el hombre como la mujer fueron conducidos a distintas dependencias, donde quedaron demorados. Tras las seis horas de los plazos legales, la Justicia determinó que prosigan detenidos a la espera de ser citados a prestar declaración indagatoria.

Más tarde, un muchacho de apellido Godoy, quien reside en calle Fernández, se entregó en la Comisaría Cuarta. Sabía que estaba siendo buscado y optó por presentarse ante las autoridades. También quedó detenido.

Se cree que los hombres fueron quienes “encañonaron” al prestamista para robarle, mientras que la joven los esperó en cercanías, a bordo de un auto, para huir una vez cometido el ilícito.

En cuanto a los elementos incautados en los procedimientos, la DDI incautó prendas de vestir coincidentes con las que utilizaron los delincuentes en el asalto.

 

También, el celular de la víctima. Este elemento fue contundente para que la jueza Marcela Quintana determinara la continuidad tras las rejas de los acusados. Pudo confirmarse a través de la cuenta de Gmail que se trataba del aparato de Macías.

No pudieron hallarse armas de fuego en ninguno de los cinco domicilios allanados.

 

La Policía recuperó el celular de la víctima. También secuestró prendas de vestir.

 

Fuentes de este medio señalaron que los tres integrantes de esta “bandita” cuentan con antecedentes por delitos contra la propiedad (robo), lesiones y abuso de arma.

En tanto, Godoy recuperó su libertad hace escasos meses luego de purgar una condena por un robo cometido años atrás.

El hecho

Tal como lo informara en exclusiva este matutino, el asalto se registró cerca de las 19 horas del sábado 23 de mayo en el portal de una vivienda ubicada en el barrio Güemes, precisamente en la esquina de las calles Petrel y Jujuy.

Allí reside Macías, un prestamista de unos 50 años de edad, junto a su hermano. Cerca de la hora antes señalada, el hombre abrió la puerta y fue sorprendido por dos sujetos que estaban encapuchados y no pudo reconocer, ya que tenían barbijos que tapaban gran parte de sus caras.

Según declaró el damnificado a la Policía, uno de los sujetos tenía un arma de fuego y lo redujo para sacarle su teléfono celular y su billetera, en la que tenía unos cuatro mil pesos.

Ahora la Justicia deberá determinar si se trató de un asalto “al voleo” o los tres detenidos fueron enviados por alguien.

Es de recordar que tras el robo, Ernesto García contó a LOA que al escuchar la voz de los ladrones, “no tenían tonada norteña ni nada, se nota que son de acá y que están mandados por alguien”.

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