La suba de la moneda extranjera impacta de lleno en los sectores productivos y en particular en las pescaderías los precios escalaron rápidamente.
La Opinión Austral recorrió comercios locales para conocer los valores, si hubo o no incrementos y qué alternativas económicas se pueden encontrar ante la suba de muchos productos.

En particular, los aumentos más notorios se dan en productos importados, mientras que la pesca nacional aún conserva un precio, dentro del complejo panorama, más accesible.

Como para tener un contexto del estado de situación, hace unos 14 días los precios subieron, de una semana a otra, hasta 300 pesos por kilo, dependiendo del pescado o marisco. Tres semanas antes, por ejemplo, la suba se daba entre 40 y 50 pesos cada siete días.

Ante la temporada baja de merluza, algunas pescaderías congelan el producto con anticipación. FOTO: JOSÉ SILVA/LA OPINIÓN AUSTRAL

Acorde a lo que indicaron trabajadores del sector, los aumentos se dan en productos como el chorito, el salmón, el abadejo y las almejas, mientras que el róbalo y la merluza no sufren de la misma manera el incremento y, dentro de todo, se sostienen.

“Como viene el tema dólar, podemos encontrarnos con cualquier cosa. En cuanto al precio del pescado local no hay tanto movimiento, el tema es el importado”, explicó una de las trabajadoras a La Opinión Austral.

El salmón, por ejemplo, se encuentra por 5.800 el kilo. En otros lugares baja a 5.500 el kilo. El chorito, en tanto, oscila los 2.400 pesos el kilo, mientras que las rabas y langostinos, al igual que el chorito, rodean los 2.400 pesos por kilo.

La merluza y el róbalo oscilan, según el comercio, entre los 900 y 950 pesos por kilo

Almejas ahora, por ejemplo, no tenemos porque no tienen el precio los proveedores”, contó otra trabajadora.
“Vamos a ver lo que va a pasar a partir de ahora, porque la zafra de langostino y calamar es ahora, pero no sabemos a qué precio lo van a dejar o si se va a sostener, se está disparando todo”, contaron.

“La primera semana se aumentaba de 40 a 50 pesos, no era tanto, pero desde lo que fue la semana pasada a esta, aumentó todo de una semana a otra, al menos unos 300 pesos”, explicaron.

Por ejemplo, la merluza, al ser un pescado de temporada muy baja, se aprovecha. “El que tiene lo va a vender a precio elevado. Tres semanas atrás estaba a 790 pesos el kilo, porque estuvimos esas tres semanas sin pescado, pero volvió la semana pasada y se fue a 950 pesos”, contaron.

El que consigue merluza depende de tener un buen proveedor. “Si no, morís”, explicó un comerciante a La Opinión Austral. Al saber que estamos en temporada baja, lo que suelen hacer algunas pescaderías es congelar el producto, pero una vez que se termina el panorama se complica.

Sostienen que no reciben quejas, pero sí se percibe el malhumor de los clientes. FOTO: JOSÉ SILVA/LA OPINIÓN AUSTRAL

Sin embargo, adhieren en que la gente “compra igual, si se quieren dar un gusto se lo dan, así sean dos langostinos, los compran”.
En cuanto a alternativas, en general, son pocas, pero algo se puede conseguir. Por ejemplo, pueden encontrarse medallones de merluza clásica o de verduras por 900 pesos el kilo, cornalito por 700 pesos el kilo o cholgas por 550 pesos el kilo.

“Nosotros como pescadería intentamos sacar ofertas por semana. Hasta hace una semana teníamos ofertas de hamburguesas que elaboramos nosotros, hicimos de pescado y tuvimos oferta de dos kilos entre 1.500 y 1.600 pesos, pero no tenemos más”, contó una trabajadora.

El salmón, por ejemplo, se encuentra por 5.800 el kilo. En otros lugares baja a 5.500 el kilo

Otra de las comerciantes, en tanto, sostuvo: “No podemos hacer ofertas porque dependemos del día a día. Teníamos el precio del salmón de hoy y ahora me mandan otro costo, porque vivimos el día a día con el precio del mercado, todos los días me mandan los valores actualizados”, contó.

¿Los vecinos? “No se quejan, pero les ves el malhumor en la cara”, sintetizó.
Para Semana Santa, por ejemplo, el Gobierno Provincial acordó con pescaderías la merluza a 500 pesos el kilo. Actualmente no existe un programa, pero según pudo conocer La Opinión Austral, el mes que viene podría retomarse el convenio para fijar un precio accesible.

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