Los vecinos y vecinas de Río Gallegos disfrutaban del sol radiante del último jueves en distintos sitios. Uno de los espacios que frecuentaron fue una de las plazas del barrio Belgrano, ya que había una feria americana de feriantes y de manteras.

“En esta feria encontrás cosas usadas y nuevas. Zapatillas, perfumes, bijouterie, artesanías, juguetes”, decía Ángel, quien se presentaba como el referente de los feriantes (eran aproximadamente 50).

Sin embargo, esto había generado malestar en las manteras, quienes dicen que están en ese espacio hace más de 5 años.

“Con la llegada de Ángel, que tienen mesas y ropas quizá nuevas, se nos complicaron un poco las ventas porque nosotras estamos en el piso y es todo usado. La plaza es libre, pero Ángel había dicho que iba a ir a otra plaza”, aseguraba Zulma, una mantera, a La Opinión Austral.

Las imágenes alertaban sobre la gran cantidad de personas, que no se respetaba el distanciamiento y que ni siquiera algunas utilizaban el tapaboca correspondiente.

Una denuncia llegó a la Secretaría de Producción, Comercio e Industria del Municipio hace unos días por esta situación. La Municipalidad y personal de la Comisaría Seccional Cuarta y de Comando Radioeléctrico fueron al lugar este último sábado, porque no aún no están autorizadas las ferias. Había más de 70 personas en la misma.

“El personal de Comisaría Cuarta tenía personal aislado por el Covid-19. Entonces, ellos solicitaron apoyo al Comando Radioeléctrico y en la primera instancia al momento de accionar fueron ellos para dispersar, ya que la plaza es un espacio de uso público. Y tampoco tenían autorización nuestra para poder instalarse ahí”, dijo Ariel Rivera, director de Servicios y Contralor de Actividades Económicas del Municipio, a La Opinión Austral.

Rivera expresó que “a los que no tenían el permiso como vendedor ambulante se les informó que se acercaran por la Municipalidad, pero no pueden vender en lo que son plazas”.

“Aparte, el agravante de todo eso es que no pudimos localizar al titular de la organización en esa plaza, que estaba cobrando el espacio, lo cual está en total contravención a las normativas impuestas”, señaló.

El director de Servicios y Contralor de Actividades Económicos explicó que “en un contexto fuera de lo que es la pandemia, uno puede llegar a alquilar un espacio, pero privado y hacer la habilitación como corresponde, juntando los requisitos legales y de seguridad”.

“En las ferias -siguió- tenés que tener un seguro especial y otros requisitos para poder desarrollar esa actividad. Al no ser un espacio habilitado, tratamos de localizar al titular, quien no se presentó en ningún momento. Dejamos un notificado, que a través de una consigna policial disperse a esa gente, porque no pueden utilizar ese espacio”.

Dijo que “las ferias no están autorizadas” y añadió que “en los DNU nacionales y provinciales se especifica qué actividades están permitidas, y está no lo está. Al no estar autorizada, nosotros lo tomamos directamente como una prohibición y una restricción”.

Ante la consulta sobre los protocolos sanitarios, Rivera aseguró que “no estaban dados”. “Había gente sin barbijo y sin distanciamiento. Mucha gente tiene adoptado que al estar al aire libre no necesita barbijo. No, tienen que mantener la distancia que corresponde, sanitizar el espacio”, agregó.

 

Había muchísima gente sin barbijo y no respetaba la distancia social

 

La coyuntura sanitaria ha afectado al aspecto económico. Los feriantes manifestaban que les “ingresaba un dinero en la feria” y que durante la pandemia estuvieron vendiendo por Internet.

“No procedimos con el objeto de coartar la posibilidad laboral, sino de instrumentar y reglamentarla bajo las normativas en las que tenemos que trabajar en este contexto de pandemia”.

En ningún momento procedimos al decomiso de mercadería ni nada. Los notificamos y les informamos que si vuelven a reunirse en ese espacio, tendremos que realizar el decomiso correspondiente”, explicó el funcionario municipal.

Sobre la reacción de los vendedores, expresó que “obviamente no reaccionaron bien”. “Tenemos -continuó- que tener en cuenta que venimos de un 2020 muy caótico en salud y económicamente. Nos perjudicó en todos los rubros”.

“En algunos muchos más y en otros mucho menos. Pero todos se vieron afectados. Por eso decidimos sólo notificarlos y proceder a dispersarlos”.

 

Gran cantidad de público. Muchas personas sin barbijo y sin respetar las normas sanitarias. FOTO: MIRTA VELÁSQUEZ/LA OPINIÓN AUSTRAL

 

“De acuerdo a la ordenanza, tenemos que proceder al decomiso, pero también tenemos que tener criterio a la hora de actuar porque nos estamos manejando en un contexto que no es el más apto para las actividades económicas”.

Por último, en el marco de si se analiza la apertura de ferias controladas por el Municipio, Rivera comunicó que “en lo que es la intendencia con la gestión de Pablo Grasso y con la Secretaría de Producción, Comercio e Industria, a cargo de Moira Lanesan, siempre tratamos de accionar y de trabajar en conjunto para beneficiar a la parte comercial”.

“Desde que inició la pandemia, estuvimos trabajando y se puso siempre en mesa de trabajo la posibilidad de apertura de nuevos rubros. Muchos de esos rubros quedaron supeditados a lo que decide el Gobierno Provincial”.

“Presentamos protocolo y todo el desarrollo de esas actividades, y luego quedamos sujetos a la aprobación de Provincia. Siempre están las puertas abiertas para poner en carpeta de trabajo todos los rubros que han quedado afuera”.

 

“”.

 

 

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