Se trata de las historias de quienes, de una u otra manera, formaron parte de la vida en sociedad de los vecinos.
Todos tuvieron algo que contar y todos superaron grandes obstáculos en un año que no fue fácil para nadie. Son algunos de los protagonistas de esta pandemia y La Opinión Austral los acompañó en este 2020.
Isolda Benítez fue el primer caso positivo de coronavirus en Río Gallegos. Contrajo el virus trabajando en Las Horquetas y logró el alta en abril, luego de 13 días en terapia con respirador.
Su historia es particular porque, años atrás, también superó un cáncer. Contó a La Opinión Austral que hoy puede hacer un balance positivo.
“Porque tengo que decir que estoy con vida. Sí tuve que pasar el COVID, el cáncer, un montón de enfermedades difíciles pasaron por mi organismo. Los pude sortear gracias a quienes me rodean”, relató.
Siempre firme y optimista, contó que lo importante “es que podamos contar estas experiencias” y señaló que la llegada de la vacuna es una luz de esperanza.
Andy Calderón, por otro lado, es el emblema de la lucha y la perseverancia y enseñó a todos a entender que, pese a las adversidades, siempre hay razones para ser feliz.
El pequeño, que cumple dos años en enero próximo, atravesó un trasplante de hígado a principio de año en Buenos Aires. Hace un poco más de un mes se encuentra internado nuevamente en el Hospital Alemán por un virus que complicó su cuadro.
Aun así, su papá Ismael Calderón relató a La Opinión Austral que Andy jamás perdió la sonrisa y su fuerza “es para admirar”. Hoy continúa peleando contra las adversidades y, a miles de kilómetros, su salud mantiene en vilo a la comunidad.
Laura Álvarez también formó parte de las historias que valen la pena contar. Fue mamá en junio de este año, en plena pandemia, pero también atravesó el coronavirus junto a su familia.
Fueron días complejos para Laura y su familia, Lionel fue el bebé más pequeño en contraer el virus en la ciudad, con apenas dos meses y, afortunadamente, lo superó por completo.
Su balance, contó a La Opinión Austral, es de agradecimiento por la salud de su familia. “Fue un año que mostró que por más que uno quiera planear todo, no se puede”, dijo entre bromas. ¿Su deseo para este 2021? “Que superemos la pandemia. El resto tiene solución, se volverá a empezar si es necesario”.
Otro de los protagonistas que mantuvo atenta la comunidad fue Arturo Díaz, más conocido como “Maceta”, o bien el “Canillita del pueblo”.
En abril de este año tuvo un accidente en bicicleta, quebrándose tibia y peroné. En ese momento su salud preocupó a todos los vecinos.
Con el tiempo fue mejorando, primero le quitaron una parte del yeso y a las semanas se lo sacaron por completo.
Ahora quienes transitan la ciudad lo pueden ver caminando o a bordo de su tradicional bicicleta. “Maceta”, el vecino que “patea” la calle, “es feliz, siempre”, como bien lo definió Jorge, su hermano, en diálogo con La Opinión Austral. ¿Qué historias para contar nos deparará este 2021?
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