El Gobierno Provincial dio a conocer el escenario económico por el que atraviesa. Marcó que enfrentó caídas históricas y consecutivas en sus ingresos generado por dos factores: el aislamiento social y el precio del barril.

La pandemia dañó la recaudación nacional (IVA- Ganancias), mientras que la propia sólo en enero registró una recaudación según lo esperado. Los periodos restantes fueron en baja.

De las regalías petroleras, el Poder Ejecutivo Provincial indicó que la mayoría de las operaciones en el mercado interno se ejecutaron sin respetar el precio del Barril Criollo, fijado por Decreto 488/2020.

Los detalles fueron expuestos el pasado viernes en la audiencia de negociación colectiva de la Administración Pública Provincial. La oferta de incremento fue del 14 % a pagarse en dos cuotas iguales con los sueldos de julio y septiembre.

Escenario

Se ha producido un freno inevitable en la actividad productiva y comercial como respuesta inmediata a la aparición de la pandemia, lo que no resulta ajeno a la administración provincial y nacional, señala el acta del debate entre provincia y los gremios ATE, APAP y UPCN.

“Fines de marzo, abril y gran parte de mayo, Santa Cruz sintió fuerte la paralización económica del aislamiento social, preventivo y obligatorio”, advirtió el Gobierno. Aseguró que el quinto mes del año trajo “el impacto más alto en la caída de recursos económicos y la consecuente merma de ingresos, día a día se estudia la evolución”.

 

Mientras el Gobierno busca equilibrar las finanzas, los estatales claman un incremento.

Recaudación

Variables externas. La recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) descendió un 29 % en términos reales en mayo. Por su parte, el Impuesto a las Ganancias mostró una baja en el orden del 25 % anual. “Abril trajo un impacto con mayor crudeza registrando una caída del 29 %”, puntualizaron los paritarios estatales.

Variables internas. El Gobierno aseguró que registran un fuerte deterioro en estos ingresos. “ASIP, por ejemplo, marcó en mayo una recaudación de $ 811.440.419, constituyéndose en la cuarta caída consecutiva en lo que va del año”. “Sólo enero sobrevivió a esta estadística”.

En este orden de cosas, el estado santacruceño presume que la “caída de ingresos superará entre el 40 y el 50 % del total que se recaudaba”, asegurando que en junio ASIP marcaría una caída aún mayor.

Petróleo

De esta actividad productiva se informó que los problemas comenzaron previo al aislamiento, social, preventivo y obligatorio (20 de marzo), “afectación generada por una baja histórica del precio del crudo a raíz de una contienda geopolítica” entre los Países Árabes y Estados Unidos.

Buscando aminorar el impacto, Alicia Kirchner puso en agenda del Gobierno Nacional el “Barril Criollo”, pedido que contó con el apoyo de las provincias productoras de hidrocarburos.

En este punto aclaró que el valor de referencia establecido en el Decreto de Necesidad y Urgencia 488/2020 – “Petróleo crudo en el mercado local”- firmado el 18 de mayo último, comenzó a regir el día después.

Así, la “mayoría de las operaciones en el mercado interno se hicieron sin respetar el precio del denominado precio sostén provocando que las provincias petroleras recibieran menos regalías. Las transacciones se computaron a precio de mercado”, ratificó el Poder Ejecutivo en la paritaria con los estatales provinciales.

Fiduciario

En otro orden, el oficialismo no dejó de lado la asistencia financiera proveniente del Fondo Fiduciario para “el desarrollo provincial por un total de $ 3 mil millones” a acreditarse en dos cuotas.

Se recordó que provincia diseñó un apartado específico en la rúbrica con Nación para que una parte sea distribuida en cada una de las localidades y Comisiones de Fomento. El reparto se hará en función del análisis fiscal de cada ciudad.

Negociación

En este escenario, la paritaria pasó a un cuarto intermedio y se retomará el miércoles próximo. ATE, APAP y UPCN rechazaron la propuesta de un 14 % de incremento, recordando que la última recomposición es de agosto de 2019.

Asimismo, insistieron en un reconocimiento salarial para los trabajadores del sistema público de Salud que a lo largo de estos más de cien días de pandemia batallaron contra el virus.

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