No dar datos de nada. Si te llaman, cortáles, no les contestés”. “No salir al patio, sólo a tirar la basura, por el coronavirus”. Así de cuidada y querida es Ida Cárdenas por sus nietos. Tiene 16. Y le pegaron carteles en distintos ambientes de su vivienda para prevenirla y que no sea víctima de estafas ni se contagie de coronavirus.

Ida es la abuela de 78 años que fue brutalmente golpeada en su propia casa, el pasado martes 1 de septiembre, en Río Gallegos.

Ella -ni sus hijos ni nietos- imaginaron lo que le sucedió. Lo que padeció.

La plata, la plata, ¿dónde está la plata, vieja de …?” le gritaba Rodrigo Donaire a Ida mientras la golpeaba en reiteradas oportunidades en el piso, la asfixiaba y hasta llegó a darle patadas y amenazarla con un cuchillo, para luego llevarse un televisor, hace exactamente una semana.

El estremecedor relato tiene como sobreviviente a Ida, una vecina de 78 años que vivió toda su vida en el barrio Belgrano de Río Gallegos, madre de seis hijos y que, desde hace uños, vive sola luego de haberse separado y que su ex marido falleciera.

 

ELLA, EN UN CUADRO. LA IMAGEN DE LA ABUELA QUE FUE GOLPEADA.

El ladrón es Rodrigo Donaire, un hombre de 31 años que es hijo de un militar y que vive en el barrio 2 de Abril. El malviviente llegó a la casa de Ida, luego que un conocido le dijera: “Andá a robarle, es una vieja que vive sola y va a ser fácil”.

Cerca de las cuatro de la tarde, Donaire llegó a la entrada de la casa de Ida ubicada en la calle Juncal. Luego de deambular en la zona, juntó coraje y saltó el portón de casi dos metros, se metió a la casa y comenzó la tortura.

Fueron unos cinco minutos de sufrimiento, Donaire empujó por las habitaciones de la casa a la abuela que, en varias oportunidades, cayó sobre sus frágiles rodillas. Cerca de la mesa del living, la amenazó con un cuchillo. Ella trató de pedir ayuda, intentando abrir la puerta, pero el ladrón la agarró del cuello desde atrás.

 

Cansada y aturdida, Ida se sentó en el sillón de pana del living, rogando porque el calvario termine.

Donaire la cacheteó unas veces más. Finalmente se cansó y terminó escapando por una ventana con un televisor al hombro. Los videos son estremecedores y pueden verse en www.laopinionaustral.com.ar.

La casa era un desastre. Durante el forcejeo, Donaire le sacó un mechón de pelo a Ida. Los mismos quedaron en el piso junto al desorden generalizado. La abuela llamó a la Policía y a sus hijos. “A los dos minutos ya estábamos todos los hijos y la Policía, la Cuarta se portó de diez, al ratito lo agarraron” dijo Luis -uno de sus familiares- a La Opinión Austral, “yo también salí a buscarlo, (a Donaire) tuvo suerte que no lo agarré primero”, agregó.

Después de 48 horas, la jueza Valeria López Lestón liberó al acusado y luego pediría que lo recapturen, cuando la familia dio a conocer las cámaras del interior de la casa de Ida.

“La Policía sólo me dio los videos de la parte externa”, se excusó la titular del Juzgado Penal N° 2 quien ayer dio una entrevista exclusiva a LU12 AM680.

 

UNA PESADILLA. DONAIRE AGREDIÓ A IDA POR CINCO MINUTOS, QUE FUERON ETERNOS PARA ELLA. PIÑAS, PATADAS Y AMENAZAS CON UN CUCHILLO.

Donaire estuvo prófugo unas horas hasta que su padre lo entregó en la Comisaría Cuarta en horas de la tarde del domingo.

Desde la pesadilla vivida el martes, Ida no volvió a pisar su casa y se encuentra recuperándose en la vivienda de su hija mayor.

Luis y Lucía, otros de sus hijos, le abrieron la puerta de la casa donde ocurrió todo a La Opinión Austral.

Lejos de parecer el escenario de un hecho violento hace una semana, la casa de Ida es acogedora y sencilla, como la de cualquier abuela. Además de los carteles, hay mucha decoración de viajes pasados y recuerdos de vacaciones, como por ejemplo uno que reza: “Te quiero mucho, abu. Joaquín – Las Grutas” y fotos, tanto de sus nietos, como sus hijos.

Los hijos de Ida se sentaron en el sillón en el que, hace una semana, ella intentaba tomar un respiro de la tortura. Comentaron como está ella y las secuelas que el violento hecho podría dejarle. “Hoy (por ayer) mamá está muy mal, apenas pudo dormir, con cualquier ruido se despierta, tiene mucho miedo”, dijo Lucía, quien es enfermera de Medisur.

 

“NO SALIR A LA CALLE”. EL CARTEL DE LOS NIETOS PARA CUIDAR A IDA.

No tiene hambre, apenas si toma un poco de leche, está conmocionada todavía, le quedó una pelada en la cabeza, cuando llegamos los mechones de pelo todavía estaban en el piso y sobre ella”, aseguró Luis sobre cuando ellos llegaron a la casa de Juncal y sobre como pasa sus días la abuela que siempre fue ama de casa y dedicó su vida a sus hijos.

“No entiendo como este desgraciado hizo lo que hizo, quiero que caiga todo el peso de la ley sobre él, que haya una condena ejemplar.

En el Juzgado de López Lestón ninguna causa prospera, cuando el médico revisó a mi mamá le dijo: ¿esto nomás tiene? y no la revisó más” dijo Lucía. En paralelo, Luis exigió: “La jueza tiene que creer lo que dijo la víctima, ¿o va a inventar una película mi mamá? ella no va a mentir o decir algo que no fue”.

“Sin las cámaras hoy Donaire estaría libre, lo que queremos es que la jueza se ponga en nuestros zapatos, es una vergüenza. Ahora que tiene las pruebas que actúe como debe. Mi mamá tiene todo el cuello azul, por suerte no hubo sangre gracias a Dios. Ahora tampoco sabemos si tiene coronavirus y que este tipo la pudo haber contagiado”, reclamó Lucía, con bronca e indignación.

Luis también fue tajante, “mi mamá no sale más, no pienso exponerla otra vez, me llamaron para que mañana (por hoy) me entreviste con el secretario del Juzgado, no me hablaron del centro a la asistencia a la víctima ni nada.

Todo lo que nos enteramos es por afuera”, aseguró por las pocas comunicaciones que mantuvo, tanto con la Policía como desde el magistrado interviniente.

 

CON LOA. ENTREVISTA EN EL SILLÓN DONDE GOLPEARON A SU MAMÁ.

Todas las causas se cajonean, hay mucha burocracia en la Justicia” dijo Luisa, y Luis -en paralelo- aseguró: “Yo hablé con mi abogado y me dijo que no hagamos nada por ahora porque va a ser gastar plata al pedo, con todo esto que está frenado no tiene sentido, porque va a dar para largo”, en relación a la casi eterna Feria Judicial Extraordinaria.

Sobre la segunda detención de Donaire, el hombre dijo un dato curioso: él conoce al padre del delincuente. “Hicimos la colimba juntos, no somos amigos ni nada, pero hice memoria y me acordé.

Seguro que lo fue a dejar en la comisaría porque sabía que si él no lo llevaba, la Policía lo iba a sacar de los pelos”.

“Más allá de la condena social que pesa sobre Donaire, esperemos que la Justicia actúe como tiene que hacer y le den una ejemplar. Queremos que la jueza se ponga los pantalones, acumule las causas que tiene este tipo y actúe en consecuencia”, declaró Luis.

Ida continúa traumatizada por lo vivido. Su agresor está tras las rejas, pero la familia -que está consternada- descree completamente de la Justicia. ¿Donaire, puede ser liberado? La familia advirtió: “Si lo llegan a soltar, no se cómo podemos llegar a actuar”.

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