El caso de una joven de 24 años que denunció a su propio primo policía por haberla violado sumó un nuevo capítulo en las últimas horas, cuando la sobreviviente rompió el silencio y dio a conocer su versión de los hechos, y el día después que la jueza que lleva la causa, ordenó que no detengan al efectivo de la fuerza de seguridad provincial.

Se trata de Tamara Castro, una chica de 24 años que estudia Comercio Exterior en Río Gallegos y que denunció que en enero del año pasado, su primo -cabo primero de Policía que se desempeñaba en la Comisaría Segunda– la había sometido y abusado sexualmente, tras una fiesta de cumpleaños.

Tras la publicación de La Opinión Austral en la que se consignó que la jueza Valeria López Lestón del Juzgado de Instrucción N° 2 había ordenado procesar sin prisión preventiva al policía por “abuso sexual agravado por el acceso carnal”, Tamara eligió este diario para hacer su descargo, cargar contra la decisión de la Justicia, su primo y cómo vive el tiempo después del hecho.

 

Un desastre el fallo de la jueza, me dio muchísima bronca

“Un poco me levantó el ánimo el primer paso, pasé mucho tiempo callada. Incluso cuando me enteré que en la misma comisaría donde él (por su primo) habían manoseado a una cadete y no pude decir nada”, comenzó diciendo Tamara, en relación a un episodio que se registró en mayo de este año.

Una vez que la joven hizo la denuncia, sintió que los padres del ahora procesado lo apañaban. “Sus papás me habían preguntado si había sido consentido y hasta dijeron que yo inventaba. Incluso la novia de él también dijo lo mismo. Él es un peligro para la sociedad y para su nena. Un violador no puede ser policía”, denunció la joven.

Respecto de la decisión de la Justicia de no detener al cabo primero pese a que por el delito por el que se encuentra ahora procesado le podrían caber penas de entre 6 y 15 años, Tamara calificó el fallo como: “Un desastre, me da muchísima bronca, quiero que lo metan preso y que le den la pena máxima, esto no puede quedar en la nada”, expresó firmemente.

 

Un violador no puede ser policía

“Es mentira que él (por el policía) siempre estuvo a disposición de la Justicia. Él tuvo un ACV y mandó a decirle a la jueza que no se acordaba nada. Yo antes era muy compiche de él y sé que siempre inventaba que estaba enfermo para faltar al trabajo, y era porque la noche anterior había estado de gira y tenía resaca”, expuso la sobreviviente.

Desde el hecho, Tamara se cruzó dos veces al policía. “Una vez en octubre cuando lo crucé, que él iba en un patrullero, y la otra en una caravana de Boca. Yo me quedé paralizada y con impotencia. No sabía qué hacer”, indicó en declaraciones a este diario.

“Una vez que vi la nota en La Opinión Austral, me dije: Es mi hora de hablar, la pasé mal, pero ahora estoy contenida y sentí el apoyo de la gente, siento que es un gran paso y tuve un montón de gente que ha podido contarme las situaciones similares que pasaron en un pasado”, aseguró Tamara en relación a la nota publicada el miércoles pasado en nuestra edición impresa.

Por último, la sobreviviente hizo un llamado a todas las personas que han pasado situaciones similares a la de ella. “Entiendo que cada uno sus tiempos y sus formas, yo jamás dudaría en lo que me dicen, les digo que no tengan miedo, que hoy hay un gran movimiento que las va a contener como el feminismo”, concluyó.

 

 

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