Aunque el aún diputado nacional ha preferido guardar silencio, hasta que la designación se formalice” dicen sus allegados, el rol que aspira cumplir como futuro presidente de YPF, ya se anticipa.

No sólo por lo que deja trascender a sus allegados, sino también por su historia y la mirada que ha realizado, en forma reciente, sobre el papel de la principal petrolera del país. 

Pablo González sabe que el desafío es importante. No sólo que su desembarco en la petrolera estatal llega en medio de una crisis financiera importante que atraviesa la compañía, sino también en tiempos en que el declive de la producción hidrocarburífera se ha profundizado, por efecto de múltiples causales, que la pandemia potenció.

Hace varias semanas ya que González recibió el llamado de Alberto Fernández ofreciéndole hacerse cargo del lugar que, Guillermo Nielsen dejaría vacante. Pero con una reestructuración de deuda en trámite, el anuncio debía esperar hasta que la negociación culmine. Pero el secreto no se pudo contener y el recambio salió a la luz, para algunos “antes de tiempo” pero con firmeza.

Luego de que explotara mediáticamente la noticia, según pudo saber Santa Cruz Produce, recibió una nueva llamada presidencial que ratificó la oferta realizada hace casi un mes atrás. Entre una comunicación y la otra, Pablo González se contactó, por el tema, con figuras que él considera claves para avanzar en el rumbo que quiere imprimir a YPF.

Lógicamente conversó con Cristina Fernández, a quien González considera su líder política natural. Lo propio hizo con su excompañera de fórmula, la gobernadora Alicia Kirchner.

Igualmente habló con el CEO de YPF, Sergio Affronti y el secretario de Energía, Darío Martínez. Con ambas figuras, tiene grandes coincidencias desde lo conceptual.

Dando cuenta de que no se trata de un recambio “forzado”, sus allegados aseguran que en estos días, el diálogo con quien será su antecesor, Guillermo Nielsen, es fluido. Ya cuenta consigo un trabajo que da idea acabada del estado actual que atraviesa la petrolera. Informe que analizó el miércoles con su ex compañero de bancada y hoy titular del área de Energía, Darío Martínez.

Como era esperable, con la noticia en los medios, las operaciones no se hicieron esperar. Hubo una que causó preocupación e indignación y a la que el propio Pablo González calificó ante La Opinión Austral como “un disparate”.

Es que la drástica caída de acciones que se produjeron el miércoles, el día que vencía la oferta temprana de reestructuración de deuda, estuvo impulsada, en parte, por una supuesta decisión de estatización del 49% de YPF, hoy en manos privadas.

El propio ministro de Economía, Martín Guzmán dio por tierra con dichas especulaciones. Los días siguientes, las acciones recuperaron bastante del terreno perdido.

 

Impacto pyme

Pablo González finalizó, a finales de este 2020, una maestría en Hidrocarburos, lo que demuestra su permanente interés en la materia, cuando no estaba en sus planes hacerse cargo de la empresa con la que batalló, desde sus cargos en Santa Cruz, para que la inversión, el empleo y el desarrollo de pymes no decayera en la provincia.

Su trabajo final de la maestría tuvo que ver con eso. El desarrollo de las pymes locales en la actividad es algo que considera vital, no sólo para eficientizar los costos de producción, sino como multiplicador de empleo y la economía regional.

Lo desafíos para la petrolera son varios. Retomar las inversiones en los yacimientos es uno. Según datos de la Secretaría de Energía, YPF invirtió en 2015 cerca de USD 5.300 millones en exploración y explotación de crudo.

En 2019 eso se redujo a USD 2879 millones. El año pasado, la proyección fue menor y se vio afectada seriamente por la pandemia.

 

Dar vuelta los números negativos de producción de YPF, es uno de los objetivos claves

Dar vuelta esa realidad, es el principal objetivo de Pablo González, algo que comparte la otra mano conductora de la petrolera: Sergio Affronti. Para lograrlo no sólo se requerirá dinero fresco, para lo cual la reestructuración de la deuda es imprescindible, sino bajar los costos operativos. De ahí que la generación de proveedores locales aparece como primordial.

Otra pata es la futura ley de promoción de inversiones en hidrocarburos. Algo en lo que el santacruceño trabajó junto a Darío Martínez en la Cámara Baja. Y que el neuquino siguió elaborando en la cartera de Energía junto a Affronti y la que sumará González.

El nuevo marco normativo debería incluir mecanismos para empujar la producción para el consumo interno, pero también mejorar el tema impositivo para exportar.

El santacruceño cree que para ello los gobernadores de provincias petroleras, a través de la Organización Federal de Provincias Productoras de Hidrocarburos (Ofephi) deben tener un gran protagonismo.

 

Reactivar la Ofephi para que sea el apoyo de las futuras decisiones de la petrolera. Otro de los objetivos.

 

No sólo para la cristalización de la nueva ley hoy en ciernes, sino también para las decisiones que deberá adoptar la petrolera a futuro para lograr sus objetivos.

Recuerdan que el apoyo de las provincias productoras fue determinante para el proceso de reestatización de YPF y ahora una importancia similar podría generar un fuerte respaldo para avanzar, por ejemplo en la reestructuración de la deuda, que permita desarrollar un plan de inversiones regional.

Hoy la Organización está desdibujada, que vuelva a tomar relevancia es otro de los objetivos del futuro presidente de la petrolera nacional.

 

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