Un violento hecho de robo fue parcialmente esclarecido por la Policía de Río Gallegos cuando detuvo a un delincuente y secuestró el auto que habría utilizado para huir tras el delito.

De acuerdo a la información recabada por La Opinión Austral, el hecho en cuestión se remite al pasado viernes 20 de noviembre, cuando dos delincuentes encapuchados entraron en un frutería y verdulería ubicada en la calle Santa María de Oro y, blandiendo un arma de fuego, amenazaron y redujeron al encargado.

La Dirección de Investigaciones secuestró cuatro celulares, diez mil pesos y joyas.

En ese caso, que se registró en horas de la noche, los delincuentes se apoderaron de unos 50 mil pesos y le quitaron las joyas que tenía el encargado, para luego darse a la fuga a bordo de un Volkswagen Fox en dirección al barrio Evita.

Aunque en un principio comenzó a trabajar en el hecho el personal del Servicio Especial de la Comisaría Sexta, a ellos se sumaron los agentes de la Dirección de Investigaciones (DDI) que se dedicaron al análisis de cámaras de seguridad y otras averiguaciones, las que derivaron en un allanamiento y el secuestro de un rodado que se realizaron en la tarde de este lunes.

“Se pudo individualizar a uno de los hombres y la Justicia nos dio la orden”, indicó una fuente investigativa consultada por este medio por el allanamiento, ordenado por el Juzgado de Instrucción N° 1 de Marcela Quintana, que la DDI realizó cerca de las tres de la tarde de ayer en una casilla ubicada en la calle Raúl Segovia del asentamiento José Font.

Minutos antes del allanamiento, otra comisión de la Policía interceptó al Volkswagen Fox señalado de ser el auto en el que los malvivientes habían escapado de la verdulería. El procedimiento no pasó desapercibido por los vecinos de nuestra ciudad, ya que se hizo en la esquina de Kirchner y Chacabuco, frente al Banco Nación, cuando mucha gente caminaba por la zona.

El rodado en cuestión era guiado por la novia de uno de los ladrones y, luego de mostrarse ofuscada por la intervención, los agentes le mostraron la orden de requisa y secuestro, comenzando a revisar el habitáculo. Como resultado del procedimiento, se procedió a incautar el celular de la joven de 25 años.

El allanamiento

“No tenemos nada que ver, esa es mi casa, pero yo se las prestaba porque no tienen dónde quedarse”, dijo la propietaria de la vivienda que fue allanada por la Policía ayer. Ella aseguró que hace una semana se mudó a la casa de su madre, ubicada al lado, ya que ella había quedado varada en el norte por la pandemia y permitió a sus conocidos a que se quedaran “de buena fe”.

La novia del detenido era quien estaba conduciendo el rodado en el centro.

El Grupo de Operaciones Especiales (GOE) realizó el ingreso táctico, ya que se desconocía si el ladrón podría agredir a los efectivos. Según pudo saber este diario, el ladrón se encontraba en el interior y fue detenido. Aunque no se encontró el arma, se secuestraron tres celulares y joyas similares a las denunciadas como sustraídas.

El malviviente, un hombre de 32 años, oriundo de La Pampa y con antecedentes por delitos con armas de fuego, fue trasladado a la Comisaría Sexta. En tanto, la Policía continúa en busca de su secuaz.

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