A fines del año pasado un empleado municipal de Río Gallegos fue denunciado de abuso por su hija biológica.

La noticia, publicada en exclusiva por La Opinión Austral, conmocionó a la capital provincial y llegó a repercutir en todo el país por cómo se dio a conocer.

Tal como lo informara este medio, la joven (de 14 años) rompió en llanto ante su mamá tras el brindis de Nochebuena, y le dijo que su padre había abusado de ella, cuando vivía con él.

La mujer, que está separada del hombre hace seis años y con quien tiene en común otras dos hijas, realizó la denuncia correspondiente el día posterior en la Comisaría de la Mujer y Familia.

Pasaron muchos días hasta que el acusado (C.A.C) fue detenido. Su aprehensión se dio luego de que la Cámara Gesell a la adolescente diera positiva y de que el Juzgado de Instrucción N° 1 que tomó la causa recopilara otras pruebas.

Fue cuando fue a notificarse de otra causa a la Cámara Oral, en la que está imputado por violar a las hijas de su ex pareja, que la Policía lo dejó detenido.

Previamente, la jueza Marcela Quintana había ordenado un allanamiento en su domicilio para demorarlo.
Desde marzo está detenido y procesado con prisión preventiva por el delito de “abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo y por la situación de convivencia preexistente”, en detrimento de su propia hija.

Según consta en la causa, la víctima pidió irse a vivir con su padre luego de pelearse con su madre en febrero de 2019. La mujer se opuso y la Dirección de Niñez la mandó con su hermana mayor. Estuvo con ella dos semanas, pero luego, pese a que el hombre está acusado de violar a sus hijastras, la Secretaría de Niñez dispuso que comenzara a vivir con él.

En agosto, acusando sufrir maltrato verbal y psicológico, volvió con su madre. Hasta allí no se sabía de los abusos, no hasta que en Navidad del año pasado la madre no la dejó salir y ella, angustiada, le dijo: “Vos no sabés nada, a mí mi papá me manoseaba y se metía en mi cama en ropa interior, me tocaba la cola y los pechos”. El día posterior la mujer fue a radicar la denuncia.

Insólito

De no haber sido denunciado por su ex pareja, por abusar de su propia hija, el municipal habría llegado en libertad al juicio que lo tiene imputado por violar a sus hijastras, hecho denunciado en 2011.

La audiencia iba a ser el 31 de marzo, pero por el coronavirus se postergó. La misma ya tiene fecha y será el próximo martes 16 de junio.

En 2011 habría abusado de sus hijastras. En 2019, su hija biológica dijo que la abusó

La causa fue elevada a juicio como “abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la convivencia reiterada -tres hechos-”.

A la misma concurrirán su ex pareja y sus dos hijas, a las que el hombre habría abusado cuando ambas eran menores. Por protocolo, deberán hacerlo con barbijo y guantes.

En tanto, por la causa de “abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo y por la situación de convivencia preexistente” iniciada en diciembre del 2019, el hombre quedó procesado con prisión preventiva y su solicitud de excarcelación fue denegada.

“Quería hacerme upa”

Tras quebrarse ante su madre, la adolescente realizó un posteo en sus redes sociales contando lo que padeció junto a su padre. Según su relato, los primeros días en que se fue a vivir con su padre (entre marzo y agosto del 2019) “estaba todo bien” y que el hombre le aseguraba que sólo tendría que preocuparse por ir a la escuela.

Mi papá me manoseaba y se metía en mi cama en ropa interior

A los días, “me empezó a cortar el contacto con todos, con mi mamá, mis hermanas y mi tía”, dijo, agregando que luego también le gritaba, se tornaba muy agresivo con ella y “hasta llegó al punto de ahorcarme y reventarme la boca”.

Posteriormente, luego de violentarla física y psicológicamente, se dieron los primeros abusos. Habrían sido por varios días. El crudo testimonio de la víctima marca que “en varias ocasiones insinuó quererme tocar, me abrazaba y la mano se le pasaba. Se apoyaba atrás mío, quería hacerme upa, hasta había noches que se iba y acostaba al lado mío y me tocaba la cola y los pechos”.

EN ESTA NOTA abuso municipal

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