El voto en blanco fue uno de los protagonistas en las últimas dos elecciones legislativas en Santa Cruz, lo que mostró la falta de empatía de muchos de los electores a los candidatos de todos los partidos políticos, tanto para la Cámara de Diputados de la provincia como para el Congreso de la Nación.

Por tomar un ejemplo cercano, en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias del mes de agosto del 2019, el voto en blanco fue claramente el protagonista. Pero algo similar había ocurrido en las PASO del 2015, donde la categoría de diputados fue en la que menos candidatos eligió el electorado.

 

Sin embargo, no suele pasar lo mismo cuando se elije poderes ejecutivos. Pero a la hora de los puestos legislativos, disminuye considerablemente la elección de los ciudadanos. Ante esto, surgen preguntas que aún siguen sin tener respuesta: ¿Falta de conocimiento de los candidatos? ¿Poca información? ¿Desinterés por la tarea legislativa? ¿Descreimiento en los legisladores y sus cuerpos legislativos?

 

 

¿Qué es lo que pasa?

Cada vez que llega una elección, los partidos políticos son los más interesados en resolver uno de los grandes enigmas que tienen a la hora de ir a la pesca del “votante independiente”, o del más difícil aún, el “votante sin interés” en un candidato.

La preocupación no es menor ya que en la última elección, en la categoría legislativa, el voto en blanco fue la segunda opción más utilizada por los votantes.

 

Unos 60 mil votantes no eligieron ninguna opción para legisladores nacionales

“Es muy ilógico pensar que podés unificar con una propuesta el voto en blanco. Creo que tiene múltiples razones y se acentúa en las elecciones de medio término”, indicó a La Opinión Austral uno de los principales armadores electorales del oficialismo.

De todas maneras, pondremos eje en la posibilidad de poner en valor la vacunación y los testeos y la idea es poder entrar a las casas vacunando. Esa es una de las estrategias que nos ponemos. Entrar no sólo por el militante de puerta a puerta”, manifestó.

 

Las elecciones de medio término son donde se ve más claramente el voto en blanco.

Por su parte, desde la oposición consideran que a los oficialismos les suele convenir una menor participación, por lo que “ponen candidatos menos conocidos” para “desalentar al votante”.

E incluso, se volcó a que las explicaciones de la falta de interés de los electores pueden ser diversas; entre ellas, “las campañas suelen centrarse en los candidatos a cargos ejecutivos, entonces el nivel de conocimiento de los que van a cargos legislativos, suele ser mucho más baja”, explicó a La Opinión Austral uno de los referentes del armado de Cambia Santa Cruz.

 

En el análisis que hacen los periodistas con muchos años de cobertura política y de campañas electorales en Santa Cruz, el voto en blanco es algo que siempre ocurrió, pero que se fue acentuando en las últimas elecciones. “El voto en blanco, que parece un castigo, termina favoreciendo a los candidatos, ya que cuanto más voto en blanco, menos votos positivos necesita una lista para meter un diputado”, afirmó uno de ellos consultados por LOA.

 

“Por eso casi nadie en la política reniega del voto en blanco, ni en Santa Cruz ni a nivel nacional, porque en realidad los termina favoreciendo”, resumió este conocedor de los dimes y diretes de los pasillos de la política santacruceña.

 

Los datos

Por poner algunos de los últimos ejemplos, en las elecciones PASO para gobernador en el 2019, el voto en blanco equivalió a la sumatoria de tres sublemas de Nueva Santa Cruz, y a cuatro, si se sumaran los nulos.

 

Los electores suelen volcarse por las categorías ejecutivas.

 

Pero -incluso- superó a Santa Cruz Somos Todos, todo el Frente de Izquierda completo e incluso si se sumara los votos obtenidos por el partido Nuevo MAS.

 

En total, se contabilizaron los siguientes:
Blancos: 16.479 (9.51%)
Nulos: 2.839 (1.64%)
Recurridos: 99 (0.06%)

 

Pero el caso más llamativo del voto en blanco en la provincia de Santa Cruz ocurrió en la categoría para elegir representantes al Consejo de la Magistratura. En las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias del mes de agosto del 2019, ese ítem obtuvo 41.500 votos en blanco, lo que representó nada menos que el 23 por ciento de los sufragios.

 

En esa misma elección, el voto en blanco para elegir diputados provinciales representó unos 33.750 electores que no se decidieron por ningún candidato, es decir, el 19.33% del padrón que votó en esas PASO. Mientras que para votar diputados por el Pueblo fue de 9.982, o sea, el 15.83%.

 

 

En las PASO del 2019, el voto en blanco equivalió a 3 sublemas de la oposición

Pero otra categoría que obtuvo una altísima cantidad de votos en blanco en las PASO del 2019 fue la de los precandidatos a una banca en el Congreso de la Nación. Es más, en realidad lideraron el voto en blanco en Santa Cruz, con nada menos que 60 mil sufragios que no optaron por ninguno de los once postulantes de esa ocasión.

Sólo por tener una idea de lo que representó el voto en blanco en las últimas Primarias que se disputaron en nuestra provincia, esos votos superaron ampliamente a la lista más votada, pero también superó por unos 15 mil votos a todo el frente electoral de la oposición.

 

Indudablemente, el voto en blanco es un gran desafío para los partidos políticos. Los ciudadanos al no elegir también están dando un mensaje. Sin embargo, los análisis respecto de los votos en blanco suelen no aparecer terminada una elección y menos aún antes de que suceda; pero la enorme presencia que han tenido en las últimas elecciones en Santa Cruz, obliga a tenerlos en cuenta más que nunca.

 

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