Para los próximos 12 meses, la entidad pronostica una fuerte suba del lingote, producto de la desconfianza en activos de riesgo. Según Goldman, el lingote rondaría entre US$1800 y US$2000 en el plazo de un año.

 

“Para que los precios del oro superen materialmente los 2.000 dólares, creemos que la inflación tendrá que superar el objetivo del 2% de la Reserva Federal y que esta medida se alcanzará con una respuesta política moderada”, sostuvieron y aclararon que las bajas tasas de interés y la fuerte emisión monetaria fueron también factores influyentes a lo largo de 2020 con un crecimiento de 14%.

Leé más notas de La Opinión Austral