En una emotiva caravana por las calles de la ciudad más austral de chile, circularon los restos de una mujer de 55 años que el lunes se transformó en la víctima más joven de Punta Arenas.

 

Según publicó el portal La Prensa Austral, la puntarenense era enfermera del Hospital Clínico de Magallanes. Cerca de las 16 de ayer, sus colegas la despidieron en la puerta de una funeraria con aplausos.

 

Sin abrazos ni ningún otro gesto físico de contención, familiares dieron el último adiós a la mujer en el cementerio de la vecina ciudad.

 

 

 

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