Todavía quedan ocho lunas llenas en 2022, dos de ellas calificadas como superlunas.

Cada una tiene un nombre y significado diferente. Habitantes americanos las bautizaron teniendo en cuenta el momento característico por el que atravesaban hace muchos años.

16 de mayo: luna de las flores

La Luna llena de mayo recibe el nombre de Luna de las Flores porque coincide con el mes tradicionalmente más florido en el Hemisferio Norte. Las tribus nativas americanas de agricultores, fueron las que pusieron este nombre a esta luna por coincidir con la época de mayor florecimiento.

14 de junio: luna de fresa

Se llama la luna de la fresa porque indicaba a algunas tribus nativas de América que era la época del año para recolectar fresas maduras y otras frutas que se recogen en esa época, solo que las fresas eran más frecuentes.

13 de julio: luna de ciervo

Los nativos americanos y europeos bautizaron a la luna llena de julio como “luna de ciervo” porque en esta época del año las astas de los ciervos macho están en pleno crecimiento, ya que mudan la cornamenta cada año cuando comienza la primavera y les crece una mayor.

11 de agosto: luna de esturión

La luna llena de agosto fue denominada la luna de esturión porque los antepasados notaron que por esta época ocurre el desove de los esturiones y salmones en la cuenca de los Grandes Lagos.

10 de septiembre: luna de la cosecha

Para llegar al nombre de esta luna debemos de irnos hasta los EEUU, no obstante, no a la actualidad, sino del pasado, cuando estas tierras estaban habitadas por algunas tribus, que fueron conscientes de que había distintas estaciones por los cambios que veían en la tierra tras el paso del tiempo, además para ellos la luna recibía un nombre distinto por cada mes.

9 de octubre: luna del cazador

Para saber la procedencia del nombre de este tipo de luna, debemos de ir muchísimo tiempo atrás, a las antiguas tradiciones que había en Europa. En otras culturas o países a esta luna también se la conoce como la luna de la cosecha, debido a que era el momento perfecto para que los agricultores comenzaran la época de siembre y cultivo.

8 de noviembre: luna del castor

El motivo de este nombre en particular está relacionado con el hecho de que los castores , en noviembre, suelen haber guardado ya toda la comida en sus madrigueras y, por tanto, están preparados para afrontar los retos del invierno refugiándose en su interior. Los cazadores nativos americanos aprovechaban esto para capturarlos precisamente porque los animales quedaban «atrapados» por sí mismos, y por lo tanto eran presas más fáciles.

7 de diciembre: luna fría

Tradicionalmente, el nombre de cada luna llena representa las peculiaridades del mes lunar en el que se produce. La luna fría no es una excepción. Su nombre denota claramente las duras condiciones meteorológicas de diciembre, cuando la temperatura cae notablemente.

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