Este miércoles, las autoridades del Reino Unido declararon una zona de prevención de influenza aviar sobre las granjas de todo el país, tras la detección de una serie de casos en aves silvestres, así como en varios criaderos.

De acuerdo con el nuevo requisito legal, todos los cuidadores de aves británicos tienen que seguir estrictas medidas de bioseguridad para reducir el riesgo de que la gripe aviar se propague entre las aves de corral. Las agencias gubernamentales informaron de que la enfermedad representa un riesgo bajo para la salud pública y la seguridad alimentaria de los consumidores.

Por su parte, Dinamarca también registró este miércoles un brote de gripe aviar de la cepa altamente patogénica H5N1.

Asimismo, Alemania informó el 22 de octubre un brote de esta variante en un criadero de gansos en la parte norte del país con 663 aves en Brunsbüttel.

Una semana después, Países Bajos, dictó la orden a todas las granjas comerciales mantuvieran a todas las aves de corral adentro.

 

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