El futbolista viajó a Europa para firmar su contrato con el Apollon Larisa, pero ese hecho no llegó a suceder. Actualmente, duerme en un banco de la Plaza Central de la ciudad.

La historia de Maximiliano Fornari arranca en Argentina, más bien en la Segunda División donde jugó la campaña pasada en el Atlético Güemes. Su temporada fue notable y eso despertó el interés de un agente griego que le convenció para dar el salto a Europa y recalar en Grecia.

Por otro lado, el jugador y el agente llegaron a un acuerdo para que fichar por el Apollón Larrisa, equipo de Segunda División griega, pero el contrato nunca se llegó a firmar. Fornari no tiene dinero para comprar un boleto que le devuelva a Argentina, ni siquiera tiene para poder comer, según detalló él mismo en la web semanariodejuin.com.ar.

“Se complicó todo, no sé que pasó, los representantes que me llevaron se abrieron, me dejaron tirado. Dejé mi actual club porque me mandaron una oferta formal, pero nunca pude firmar el contrato“, explicó el jugador.

Se encuentra en Grecia solo a la espera de encontrar una solución. En este momento duerme en los bancos de la Plaza Central de la ciudad de Larrisa, capital de Tesalia.

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