Palmeiras derrotó este sábado a Santos por 1-0, con un gol en tiempo de descuento, y se adjudicó la Copa Libertadores edición 2020, cuya final se celebró en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, con un aforo limitado, por la pandemia del coronavirus.

Un cabezazo del delantero Breno, a los 53 minutos del segundo período, definió el pleito entre equipos brasileños y le otorgò al elenco `verde’ su segundo trofeo continental, a lo largo de la historia. El árbitro fue el argentino Patricio Loustau, de correcta tarea.

 

El desmadre

Mientras transcurría el partido,  hubo una feroz pelea entre hinchas del Verdao y de Corinthians que terminó con un simpatizante del Timao muerto y otro herido de bala que fue trasladado al hospital y se encuentra grave.

Según informó el medio brasileño G1, el hecho ocurrió en el sur de la ciudad, en la Avenida Padre Arlindo Vieira, antes de que comenzara el encuentro.

La secretaria de Seguridad Pública de San Pablo detalló en un comunicado que los hinchas de Palmeiras agredieron a los de Corinthians con barras de hierro, palos y fuegos artificiales.

La policía militarizada intervino en el lugar y fueron detenidos en total veintidós personas.

Veintiún agresores del Verdao, mientras que solo uno del Timao. A su vez, se incautaron veintiséis barras de hierro y once pedazos de madera.

Después del incidente, el gobierno local reforzó la seguridad en los alrededores del Allianz Parque, el estadio de Palmeiras.

 

 

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