Un piloto de helicóptero y el grupo de turistas encontraron desde el aire un escena terrible.
Debajo de ellos, sobre una playa remota de Islandia había unos 50 ballenas encalladas y muertas sobre la arena.
El piloto David Schwarzhans, de la firma Reykjavik Helicopters, dijo que él y los pasajeros contaron el jueves 50 cadáveres de ballenas piloto de aleta larga en la costa de la península de Snaefellsnes, en el oeste de Islandia.
“Podrían haber sido más. Algunas ya estaban enterradas en la arena”, señaló Schwarzhans. Dijo que las ballenas muertas estaban concentradas en un solo sitio, e indicó que la escena era “muy triste”.
Se cree que los cetáceos nadaron hasta la costa en algún momento y murieron de deshidratación.
Se trata de un comportamiento que ya se conoce. A veces las ballenas quedan varadas en grandes números por razones no comprendidas del todo.
El año pasado, los lugareños lograron que un gran grupo de ballenas se alejaran de la costa en la parte opuesta de la península.
Explicaciones posibles
La bióloga marina Edda Elisabet Magnusdottir dijo que la explicación podría venir por el carácter social de las ballenas piloto, que suelen tener fuertes vínculos que podrían haber llevado a algunos ejemplares a seguir a los otros hasta la costa.
Además, la experta informó que en esa zona hay grandes corrientes marinas y la poca profundidad del fondo del mar podría haber provocado que no pudieran volver a aguas más profundas tras acercarse a la costa.
Robert Arnar Stefansson, representante del Instituto de Historia Natural de Islandia, indicó a la cadena de radio que no es extraño que en esta época del año se puedan quedar varada alguna ballena piloto, aunque sí lo es que hayan acabado tantos ejemplares juntos muertos por ese motivo.
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