2019 - 2023
Jorge García Cuerva, un repaso por los cuatro años al frente de la diócesis de Río Gallegos
Tras ser designado Arzobispo de la ciudad de Buenos Aires por el papa Francisco, el monseñor recordó su trabajo en durante los últimos años en Santa Cruz y Tierra del Fuego y aseguró que se enorgullece de ser "el obispo del fin del mundo".

Jorge García Cuerva, actual obispo de Río Gallegos, fue nombrado este viernes por el papa Francisco como nuevo arzobispo de Buenos Aires, en reemplazo del cardenal Mario Poli.
La noticia se conoció este viernes en el Vaticano y, simultáneamente a su designación, el Vaticano aceptó la renuncia presentada por el cardenal Poli, al haber cumplido 75 años -el 29 de noviembre de 2022 pasado- y lo designó administrador apostólico de Buenos Aires, con las facultades de arzobispo arquidiocesano, hasta la toma de posesión canónica de su sucesor.

Tras su gran trabajo en villas y cárceles del conurbano bonaerense, donde destacó por su compromiso social; García Cuerva emprendió en este rincón del sur del país.
El 3 de enero de 2019, fue nombrado obispo de Santa Cruz y Tierra del Fuego por el papa Francisco. En aquel entonces ofició su primer misa en la catedral de Río Gallegos antes de asumir oficialmente.


Finalmente, el 23 de marzo de 2019, el padre Jorge García Cuerva tomó efectiva posesión al frente de la Diócesis de Río Gallegos, en una celebración que se realizó en el Colegio Salesiano "Nuestra Señora de Luján" y ante un gimnasio colmado de fieles que llegaron desde el interior de ambas provincias de Santa Cruz y Tierra del Fuego.



De aquella ceremonia, participaron las gobernadoras Alicia Kirchner y Rosana Bertone

Además, estuvo presente el actual ministro de economía y líder del Frente Renovador, Sergio Massa y junto asu esposa la concejal Malena Galmarini.


"Aquí, en la diócesis del fin del mundo, fui aprendiendo a ser obispo diocesano junto al pueblo, soñando juntos un Iglesia hospital de campaña como nos dice el Papa", fueron sus primeras palabras tras la designación, en una carta difundida a través de las redes sociales.



Tras su asunción, el flamante Obispo santacruceño tenía un importante objetivo con la celebración de los 500 años de la Primera Misa en Puerto San Julián, que estaba prevista para marzo del 2020 con la visita del Sumo Pontífice. Sin embargo, la pandemia declarada por la OMS por el COVID-19 detuvo todo los planes. En el marco del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio dictado por el Gobierno Nacional por la emergencia sanitaria, comenzó un nuevo desafío para la sociedad y en particular para la Iglesia.

En aquel momento, el Obispo pidió "acompañar la soledad de muchos que se quedaron sin trabajo y de los que no pueden llevar el pan a sus mesas". En ese contexto, García Cuerva llamó a reflexionar sobre "la profunda angustia existencial que en este tiempo parece que aflora porque hay más tiempo para pensar y meditar".

Pese a los desafíos, el ahora arzobispo de Buenos Aires destacó que en sus cuatro años a cargo de la Congregación de Santa Cruz, se logró acercar a la comunidad nuevamente a la iglesia.


Además, de vencer la "fiaca espitutitual" de quedarse con lo que siempre se hizo y animar a cambiar la dinámica.

También, recordar el mensaje que "Caritas somos todos", en este sentido, insistió que "la caridad y los gestos de misericordia es lo mejor que podemos hacer a la hora de acompañar y evangelizar".


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