Los trabajadores del hospital de alta complejidad realizaron un paro ante la incertidumbre por el traslado de su jurisdicción a la órbita provincial. Gastón Ortiz Maldonado, a cargo de la Intervención, calificó la huelga como “política” y dijo que hay un sector “que quiere desestabilizar”. Una de las médicas del SAMIC dijo que “uno nunca sabe qué película está mirando el interventor” y aclaró que la medida de fuerza es en reclamo de “gestión en salud pública”.
El miércoles de la semana pasada, los trabajadores del SAMIC de El Calafate definieron un paro para ayer, lunes 17, en el marco de la incertidumbre generada por el inminente traspaso del hospital a la órbita provincial. El viernes, en tanto, los médicos recibieron el respaldo gremial de ATE, en reclamo también de “la correcta liquidación de sueldos, respetando las paritarias salariales y el pago adeudado desde principios de 2018 sobre aportes jubilatorios y gremiales”. Además, pidieron que “el Presupuesto 2019 contemple la alta complejidad y continuidad de todos los trabajadores (planta permanente, monotributistas, cooperativas)”.
“Es un paro extraño porque hay gente que ha venido a trabajar, pero no atiende pacientes”, dijo el interventor del SAMIC de El Calafate, Gastón Ortiz Maldonado, quien consideró que se trató de “un paro político”.
“La provincia no nos paga el 25 por ciento que por formación del SAMIC tendría que pagar, la Caja de Servicios Sociales no nos paga un peso y nosotros tenemos que seguir atendiendo. Entonces hay un déficit desde el punto de vista económico. Pese a eso, no hemos dejado de pagarle a nadie. Acá han cobrado los contratados, las cooperativas, todos los servicios que brindamos, incluyendo el Centro de Atención Primaria Peliche. No hay ninguna razón salarial para que se haga este paro. Sí hay una cuestión política, porque hay cierta incertidumbre con respecto al futuro de este hospital”, reconoció el funcionario nacional.
En ese marco, opinó que “estamos en una provincia donde es un tablero político muy complicado. Este hospital está intervenido por mi persona, en un medio bastante hostil desde el punto de vista político, y hay un grupo de militancia que quiere desestabilizar. Creo que esto se va a ir arreglando en la medida en que la gente se vaya tranquilizando”, dijo en declaraciones al programa “En el Tintero” por Radio LU12 AM680.
Agregó también que “este es un error político, en el que hace tres años se hizo un hospital con un fideicomiso y con fondos que tendría que poner la provincia y el municipio, y no los han puesto. Esta es la verdadera crisis de este hospital”, afirmó.
Por último, respecto a la deuda por más de 66 millones de pesos que mantiene el SAMIC con la Caja de Previsión Social, Ortiz Maldonado señaló que “el incumplimiento es por no recibir la parte de la provincia, que nos debe cerca de 300 millones. La Caja de Servicios Sociales nos adeuda más o menos lo mismo que lo que nosotros le debemos a la de Previsión. Si se ponen al día, les pagaríamos al día. Después hay cerca de 200 millones de pesos que la provincia no puso de su 25 por ciento del fideicomiso”, detalló echando culpas.
Otra película
Por su parte, la doctora Verónica De Cristófaro afirmó que “uno nunca sabe qué película está mirando el interventor, porque nosotros definimos el paro en la asamblea del miércoles pasado y lo que llegó el viernes fue la ratificación del apoyo de ATE a los trabajadores”. “No es la primera vez que nos pasa que ellos dicen una cosa y uno piensa: están viviendo en otro país”, aseguró.
En ese sentido, De Cristófaro disparó: “el ladrón cree que todos son de su condición. Si a él lo único que le importa es la plata y cree que por lo único que se puede levantar una bandera es por eso, no es así. Uno levanta una bandera porque ve que falta gestión en políticas de salud, que hay un desconocimiento de lo que le pasa a la gente”.
Asimismo, volvió a aclarar que “nosotros no estamos reclamando por dinero. Estamos reclamando por gestión de salud pública. A nosotros nos intervinieron unilateralmente y sin razón, y estuvimos intervenidos hasta el día de hoy. La plata en la salud pública es mucho más que dinero. Queremos que las políticas de salud sean coincidentes con la realidad que vive la gente”, definió.