Mientras que la causa que investiga el asesinato de Jesica Minaglia, la cual tiene en sus manos la Dra. Noelia Ursino, continúa avanzando, la familia de la querida maestra de Piedra Buena juntó fuerza y valor para hablar y pedir justicia, y escogió a La Opinión Austral para romper el silencio y contar detalles de lo sucedido.

Nélida, la madre de la docente, fue quien dialogó con este medio y brindó detalles estremecedores de cómo fue que se topó con el cuerpo de su hija, su último día compartido con ella y la actitud extraña que tenía la ex pareja, Pablo Núñez, los últimos días.

La mujer relató que el martes, un día antes de ir a la casa de su hija y toparse con la escena del crimen, Jesica la llamó a las 13:30 para ir a su casa y trabajar utilizando su conexión a internet. Era maestra y su compromiso era gigante. Debía trabajar para sus alumnos.

Dijo que, tras llegar, bajó todas sus cosas del auto, pero no fue con Francisco, el hijo en común que tiene con el policía, de 2 años y 9 meses. Le preguntó y ella contestó que se lo había llevado Pablo.

Canes de la Policía trabajaron ayer buscando rastros en la casa de la maestra.

Ese día, pasaron la tarde tomando mates y disfrutando: “Ella amaba sacarse fotos, era muy feliz” resaltó, y dijo que luego se fue al supermercado, pero no sin antes preguntarle si necesitaba algo. “Yo tengo 52 años y ella me cuidaba, con esto de la cuarentena, para que no saliera a comprar”, rememoró con orgullo.

Esa noche Jesica tenía un día para dedicarse a ella, aprovechando que su ex pareja estaba al cuidado del bebé. Lo que pasó luego y hasta el hallazgo de su cuerpo, es materia de investigación.

Ayer hubo un nuevo allanamiento en el domicilio de los padres de Núñez y también canes de la Policía trabajaron siguiendo rastros desde la casa de ella. Aún no hay ninguna prueba contundente que incrimine al cabo de la Comisaría Primera, quien continúa detenido y ante la jueza se negó a declarar.

 

Según fuentes consultadas por este medio, hay material genético encontrado en la escena del crimen (cabellos) que podría ser determinante a la hora de resolver la situación procesal del acusado.

Asimismo, tal como informara este medio de manera exclusiva, el testigo que apareció el viernes a última hora resultó ser un viejo conocido de la familia, de nombre Carlos. Tenía confianza en él, se estaban conociendo e intercambiaban mensajes. En su declaración ante la jueza por videoconferencia, aportó pruebas que incriminan a Núñez, como audios que serían de amenazas.

¿Qué pasó después?

Nélida recordó que a las 20:30 horas le escribió a su hija, pero no le respondió. Dos horas más tarde, Pablo la llamó a ella: “Venía haciéndome llamados y como que no sabía qué decirme. Me dijo: ‘acá esta Fran, tomando la leche, con mi papá. Le mandé mensaje a Jesica pero no responde’”.

La mujer revisaba el WhatsApp para ver si la veía en línea, pero nada. No se preocupó. Pensó que, como era habitual en la maestra, se ‘colgó’ viendo alguna serie en Netflix. Nélida no pudo dormir mucho esa noche. Tras el fallecimiento de su esposo, le cuesta demasiado y toma pastillas.

“Me levanté a las 11:00, intenté llamarla, pero el teléfono daba apagado, pero no tuve sospechas de nada, seguí haciendo mis cosas”, recordó. A las 12:59 la llamó Pablo, preguntándole si tenía noticias de Jesica. Ahí fue que, tras insistirle en que vaya él y ante su negativa, decidió ir junto con su hijo más chico a ver qué pasaba.

“Yo la vi espléndida y me la entregaron en un cajón cerrado. No me pude despedir por última vez”

“Bueno, cualquier cosa me avisa” le dijo Pablo, y le cortó. Luego, este llegaría a la casa de Jesica, cuando ya su ex suegra había descubierto el cadáver de la maestra.

 

EXCLUSIVO – Nélida relató todo lo vivido en diálogo con LU12

 

Sobre ese tremendo momento, dijo que tras ver todas las luces prendidas afuera y escuchar el televisor, pensó que su hija se estaba duchando y abrió la puerta para toparse con el brazo ensangrentado de la joven. La puerta no pudo abrirse más. El cuerpo lo impedía. “El sillón que tiene, totalmente blanco, estaba rojo. Corrí hacia el auto de mi hijo: ‘Ian, llamá a la Policía, llamá a Pablo”, le grité.

Él, de los nervios, no sabía qué número marcar y lo llama a él, y le dijo, “Jesica está muerta”. Pablo llegó a los minutos, por detrás de la Policía. Lo detuvieron y a ella la llevaron a declarar.

“Se va a hacer justicia por una hija del pueblo”

La mujer pide justicia, como todo Piedra Buena. “Yo la vi espléndida y me la entregaron en un cajón cerrado. No me pude despedir por última vez”, dijo Nélida, quien confía en el trabajo policial y en la instrucción de la jueza. Señaló además que recibió el llamado del intendente Federico Bodlovic, quien le aseguró que “se va a hacer justicia por una hija del pueblo”.

Aseguró que nunca vio que su hija fuera golpeada por el policía, pero que en el transcurso de los días separados (hace unas tres semanas) recordó que Jesica le contó que “él se hacía el malo”, y que ella lo amenazaba con llamar a la Policía cuando eso pasaba. “No me hagas hacer cosas que no quiero hacer”, era la amenaza de Pablo.

“Eso (por la frase) se lo escuché como tres veces de ella. Pero uno nunca iba a pensar que pasaría algo así” dijo, y dejó también entrever que el policía tenía mucho “cariño” por la casa alpina (en la que ambos convivían, él se fue con sus padres tras la separación) y eso fue eje de discusión varias veces.

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