La Opinión Austral pudo saber que pasadas las 1.45 de la madrugada de este viernes, efectivos de la comisaría segunda de la Policía de Santa Cruz advirtieron que el bar “El vikingo”, ubicado sobre la calle Pasteur al 600, permanecía abierto a pesar de las restricciones horarias establecidas por decreto.

 

De inmediato, se entrevistaron con los dueños del lugar y determinaron la clausura del lugar. La determinación hizo enojar a uno de los clientes, un hombre de 47 años que en un ataque de furia perdió el control y atacó a un agente de la fuerza de seguridad provincial.

 

Fuentes policiales confirmaron que no hubo civiles ni agentes heridos. El atacante terminó detenido y el bar permanecerá cerrado por violar el decreto vigente que busca evitar la propagación del coronavirus.

 

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