Detuvieron a un vecino del barrio Belgrano por tenencia de pornografía infantil: es el tercero en una semana

Desde el año 2018, tras la última reglamentación, la mera tenencia de imágenes de menores de edad en situaciones de abuso sexual constituye un delito por el que las personas acusadas pueden ser penadas por la ley.

El delito de la tenencia de pornografía infantil acarrea penas que alcanzan hasta los tres años de prisión en suspenso y, en los últimos días, tres vecinos de Río Gallegos quedaron imputados por el delito gracias a la alertas internacionales de Missing Children.

En esta oportunidad, en horas del mediodía de este martes, el personal de la Dirección de Investigaciones (DDI) de nuestra ciudad capital, por orden del Juzgado de Instrucción Penal Nº 3, a cargo de Rosana Suárez ingresó a un domicilio del barrio Belgrano, en busca de elementos que darían cuenta del delito antes mencionado.

De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, el procedimiento se hizo en una casa ubicada en la calle Posadas al 400, a unas pocas cuadras de la Comisaría Cuarta, y los resultados fueron altamente positivos.

Dentro del domicilio se encontraba un hombre de 50 años de edad de quien no trascendieron mayores detalles. Fue reducido y trasladado a la dependencia policial antes mencionada mientras se realizaba el procedimiento en busca de dispositivos de almacenamiento.

Según pudo saber este diario, los efectivos secuestraron teléfonos celulares y pendrives que, en las próximas horas, serán sometidos a las pericias correspondientes por parte del área de Apoyo Tecnológico de la Policía para determinar si, efectivamente, contienen imágenes de menores en situaciones de abuso sexual.

Cabe recordar que, en menos de siete días, la Policía ya ha allanado otras dos casas por la misma acusación. Uno de los procedimientos se hizo en una vivienda ubicada en la calle La Manchuria al 800 y otro en la calle Lisandro de la Torre al 50. Al igual que en el allanamiento del barrio Belgrano, todos los acusados se encuentran libres bajo caución juratoria, mientras las investigaciones en su contra avanzan.