Durante la madrugada de este viernes, el teléfono de la comisaría segunda no paró de sonar. Molestos por los gritos y la música alta, vecinos del barrio Che Guevara llamaron para denunciar una fiesta clandestina en la casa 21 de la calle Doctor Filippo, en Río Gallegos.

Casi de inmediato, la Policía llegó al lugar para tomar control de la situación. Del interior de la vivienda salieron 11 jóvenes alcoholizados, cuatro de ellos menores de entre 15 y 16 años, e insultaron a los uniformados al tiempo que exhibían armas tumberas.

A parar a la comisaría fueron los 11 jóvenes.

Poco después, en medio de una tensa discusión, se escuchó un estruendo similar al de un disparo de una pistola. Fue en ese momento que, ante la negativa de los jóvenes de terminar con la fiesta, los efectivos allanaron el lugar tras solicitar autorización al juzgado penal de turno.

 

 

Cerca de las 5.30, agentes de la guardia de Infantería y comando radioeléctrico entraron al domicilio, detuvieron a seis hombres y cinco mujeres y secuestraron los mismos elementos punzo cortantes con los que los habían amenazado minutos antes.

 

Los detenidos deberán rendir cuentas ante la Justicia por las amenazas calificadas y los delitos de infracción  a los artículos 205 y 239 del código penal.

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