Cerca de las 07:00 de este sábado, personal policial de la Comisaria Séptima irrumpió en una fiesta clandestina que se desarrollaba en el barrio Santa Cruz de Río Gallegos.

 

En el exterior de la vivienda, ubicada en la Manzana 13, había vehículos estacionados y alrededor de 30 personas mayores de edad y en estado de ebriedad.

 

 

El juzgado federal dispuso acta de notificación a todos los presentes y fijar domicilio a la organizadora.

 

 

 

A raíz de la presencia policial, cuatro de los participantes de la fiesta se alteraron y dos de ellos intentaron agredir a los policías, motivo por el cual fueron demorados y se les inició causa por atentado y resistencia a la autoridad.

 

En el procedimiento colaboró personal del Comando Radioeléctrico. Es de destacar que ya son como alrededor de seis fiestas las que han sido desarticuladas en esa jurisdicción.

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