La Justicia de Río Gallegos se encuentra investigando un caso de violencia de género que, presuntamente, involucra armas de fuego pero que, hasta el momento, no fueron encontradas por las fuerzas de seguridad de nuestra ciudad capital.

Los protagonistas de esta historia son un hombre de 34 años y una mujer de 30 que, hasta hace un tiempo, mantenían una relación y por la que llegaron a convivir en la casa de él, ubicada en el barrio Puerto de Río Gallegos pero que, por cuestiones del destino, terminaron su noviazgo.

De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, el episodio de violencia que derivó en una intervención policial, luego judicial y posteriormente en un allanamiento, tuvo lugar en horas de la tarde del 31 de octubre pasado, en la casa que la ahora ex pareja compartía en la calle Juan Fernández al 200.

Allí llegó el personal del Comando Radioeléctrico, de la Comisaría Sexta y de la Comisaría de la Mujer. La presunta sobreviviente de los hechos de violencia de género explicó situaciones que hubo en el pasado sobre lo que había tenido que pasar con su ex pareja.

Según pudo saber este diario, la mujer contó que, tras la separación con el hombre, éste la hostigaba para que retomar la relación, tanto en su casa como en su lugar de trabajo. Incluso ella aseguró que, en una oportunidad, él la amenazó con un arma de fuego de la cual no aportó mayores detalles.

Asimismo, la mujer aseguró haber sido víctima de agresiones verbales y físicas cuando todavía era pareja. Más allá de la grave acusación, ella no quiso radicar la denuncia correspondiente. De igual manera, se activó el protocolo para estos casos y se hizo una causa de oficio.

Momentos en los que se realizaba el procedimiento. (FOTO: JOSÉ SILVA/LA OPINIÓN AUSTRAL)

La causa recayó en las manos de la jueza Marcela Quintana, a cargo del Juzgado de Instrucción Penal Nº1, quien dispuso que se realice un allanamiento en la casa del sospechoso con el fin de secuestrar cualquier arma de fuego que pudiera tener el hombre y otros elementos de interés.

Fuentes policiales consultadas indicaron que, en el caso, trabajó el personal de la Dirección de Investigaciones (DDI) para dar con el domicilio del sospechoso y el procedimiento se efectivizó en horas de este martes. El personal del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) fue el encargado de realizar el ingreso táctico.

Dentro del inmueble no había nadie y no se encontró ningún arma de fuego. Lo que si se halló fue un cigarrillo de marihuana, vulgarmente llamado “porro” que fue secuestrado por las fuerzas de seguridad.

En la continuidad del caso, el acusado se hizo presente en la Comisaría de la Mujer momentos después. Finalmente fijó domicilio.

La orden judicial en su contra también hablaba de una requisa vehicular en el Chevrolet Astra del hombre pero este procedimiento también arrojó resultados negativos.

Leé más notas de La Opinión Austral