Your browser doesn’t support HTML5 audio

En un fallo contundente y que trae algo de paz a una familia devastada, la Justicia Civil determinó que los hijastros de Vicente Maillo, a quienes él les había dado su apellido y reconocido como propios, no recibirán ni un solo peso de su patrimonio.

Tal como lo informó de manera exclusiva La Opinión Austral, se los declaró “indignos” de sucederlo, una figura legal que, aunque poco común en su aplicación a un crimen tan brutal, cierra un capítulo clave en uno de los casos más resonantes de la historia reciente de Río Gallegos.
La noticia, que se conoció en las últimas horas, representa un hito fundamental en la búsqueda de justicia de la familia del querido comerciante Vicente Maillo, asesinado en 2017.

El conocido “Clan” Maillo, en otros tiempos. (FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL)

No se trata de una cuestión de dinero, sino de dignidad y de cerrar una herida que sigue abierta. “Lo que sentimos es que se ha terminado de hacer justicia en el caso de mi tío”, confesó en diálogo con LU12 Am680 este jueves,  Erica Schupbach, sobrina de la víctima y abogada de la familia. Para las hermanas de Vicente, “señoras grandes”, esta sentencia era algo que “querían ver en vida” dijo la letrada.

El camino

Para entender el laberinto judicial, hay que separar los tantos. Por un lado, corrió la causa penal, que ya encontró culpables a los involucrados y los condenó a prisión perpetua en un juicio que se hizo en el 2021. Pero en paralelo, y no menos importante, se tramitaba esta batalla en el fuero civil. Los jóvenes, a quienes Vicente había reconocido legalmente como hijos propios cuando se puso en pareja con su madre, Susana Reina, eran, para la ley, sus herederos forzosos. A pesar de la condena por el asesinato, el Código Civil no los excluía automáticamente de la herencia.

Los acusados en el juicio del 2021 y la víctima. FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL

Por eso, la familia Maillo, con el patrocinio de Schupbach, tuvo que iniciar una causa específica para declararlos “indignos de suceder el patrimonio de quien habían matado“. Esta figura legal, la “indignidad”, no es una invención para este caso. Según explicó la abogada, es una herramienta prevista en el código para situaciones extremas como esta, pero también para otros escenarios donde los hijos, por ejemplo, dañan moralmente a sus padres o los desconocen. Es el derecho que tiene la ley de “relegarlos del patrimonio de la persona que fallece“.
Aunque la defensa de los condenados intentó apelar el fallo de primera instancia, la Cámara fue contundente. Schupbach se mostró confiada en que el camino judicial está prácticamente agotado para ellos. “Técnicamente, la sentencia está muy bien“, explicó, y detalló que los abogados de los condenados cometieron un error crucial: “Lo que ellos tenían que atacar de la sentencia del primer tribunal, no lo hicieron y por lo tanto, por más que planteen un recurso ante el superior tribunal, no tienen manera de modificarlo, porque cometieron un error a nivel jurídico”.

El lugar donde asesinaron a Maillo. FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL

Si bien les queda la instancia de casación ante el Tribunal Superior de Justicia de la provincia, las esperanzas de revertir la decisión son casi nulas.

La herencia

Este caso ha tenido de todo, tramitándose en múltiples fueros judiciales a la vez. Además de la causa penal y la civil por la herencia, la familia Maillo impulsa un tercer juicio en el fuero de Familia para quitarles el apellido. Esa sentencia aún está pendiente de dictarse.
Mientras tanto, los hermanos condenados cumplen su pena en la Unidad Penitenciaria Federal N°15. Susana Reina, su madre y viuda de Maillo, quien también fue condenada, se encuentra detenida en en el Anexo 3 de la Alcaidía. A sus 62 años, y con una pena de prisión perpetua, sus posibilidades de salir en libertad son remotas; recién podría pedir la condicional a los 75 años o por un problema de salud grave, aunque su concesión no es automática.

Vicente Maillo y Susana Reina en tiempos otrora más felices. FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL

Qué pasará con los bienes

Una de las grandes incógnitas para los vecinos de Río Gallegos era qué pasaría con los emblemáticos locales comerciales que Vicente Maillo tenía en la ciudad, como los de las calles Mariano Moreno y Zapiola, que marcaron una época. Desde su fallecimiento, el patrimonio quedó bajo una medida cautelar y se designó a una administradora judicial para su cuidado, ya que los herederos no estaban definidos.

Ahora, con la sentencia firme, se podrá dictar la declaratoria de herederos en favor de las hermanas y un primo de Vicente. ¿Qué pasará con esos locales? Schupbach fue clara en declaraciones a la Decana de la Patagonia: esa decisión queda en manos de la familia y es algo de lo que nunca se habló. “Nunca estuvo en el ánimo de nadie estar haciendo estas especulaciones dentro de la familia, donde lo que menos importaba era lo económico”, afirmó. Ahora, con la batalla legal por la herencia ganada, estarán “obligados a hablarlo” y decidir el futuro de ese legado comercial que es parte de la memoria colectiva de la ciudad.

EN ESTA NOTA caso-maillo herencia

Leé más notas de La Opinión Austral

Ver comentarios