El juicio a los apresados en el operativo “Safari Tóxico” de 2015 comenzó la semana pasada. Hoy se escuchará a los testigos “de concepto” en la causa por tenencia y comercialización de drogas, además del alegato de la Fiscalía. Mañana será el turno de las defensas y se conocería el fallo. Los imputados son los riogalleguenses Moyano y Oyarzo y el cordobés Andrade. Ríos, también de Córdoba, no se presentó y se lo declaró en rebeldía.

* Por Juan Manuel Reyna

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Santa Cruz comenzó la semana pasada con el juicio a cuatro personas sindicadas de integrar una banda de narcos que operaba en Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Las primeras audiencias contaron con la presentación de pruebas de la investigación y allanamientos efectuados, así como también con los testimonios de los testigos “de actuación”. Personal de la Policía y civiles que estuvieron en los procedimientos fueron citados por la Justicia para brindar declaración.
Cabe recordar que la causa data del año 2014, año en que la División de Narcocriminalidad comenzó con las investigaciones de una presunta banda narco. En agosto de 2015 se llevaron adelante los procedimientos y allanamientos que acabaron con la detención de cuatro personas, dos riogalleguenses y otras dos oriundas de Córdoba. El operativo se denominó “Safari Tóxico”.
Fuentes judiciales consultadas por La Opinión Austral precisaron que los imputados son Moyano (Daniel Oyarzo, Andrade y Ríos. Este último, injustificadamente, no se presentó a la citación judicial y se lo declaró en rebeldía.
Para con Ríos se abrió otro expediente y se lo puso bajo detención. Mientras tanto, el juicio en esta causa -que posee a dos personas privadas de su libertad, Moyano y Oyarzo- sigue su curso, ya que no era posible cancelarlo por estar sus detenidos próximos a cumplir dos años de prisión preventiva, consignaron fuentes a este medio.
Ríos era uno de los dos sujetos que iba a bordo del camión detenido en el paso fronterizo San Sebastián (Tierra del Fuego en el que se encontraron envoltorios con marihuana con un peso total de 3 kilos, el 12 de agosto de 2015. El iba como acompañante y Andrade, quien actualmente está siendo juzgado, como conductor.
Ayer no hubo audiencia, el juicio continuará hoy con los testigos “de concepto” (familiares y amigos de los imputados) y se escuchará el alegato de la Fiscalía. En tanto, para mañana está previsto que sean los alegatos de las defensas y que en este último día del proceso judicial se conozca el fallo del Tribunal.
Cabe recordar que, tal como lo informó este matutino, en testimonios de las primeras audiencias se dejó entrever y reflotó la presunta relación de Moyano con el ex comisario de la División Narcocriminalidad de Santa Cruz (Adolfo López). Se aguardan detalles del fallo y que finalice el juicio para conocer si efectivamente existió o no esta supuesta connivencia.
Es de mencionar que el por entonces comisario -actual director general de Planificación de la Policía- ya había sido investigado por Gendarmería Nacional entre 2011 y 2012. Aún así, nunca se pudo certificar si guardaba relación con las personas que están siendo juzgadas, sindicadas de dedicarse al comercio de drogas.
Un oficio de la Justicia de marzo de 2012 al que tuvo acceso este medio consignó que las encomendaciones e investigaciones en su contra no obtuvieron resultados y no pudo establecerse ninguna conducta delictual en su proceder como jefe de Narcocriminalidad.

El operativo
En total fueron cinco kilos de marihuana los secuestrados por la Policía, desbaratando esta banda sindicada de tráfico de droga de Córdoba a Tierra del Fuego, con nexos en la ciudad de Río Gallegos.
Narcocriminalidad trabajó con colaboración de Gendarmería Nacional, por orden del Juzgado Federal. Además del secuestro del camión y detención de las dos personas de Córdoba, en forma paralela se hicieron allanamientos en la capital, deteniendo allí a Moyano y a Oyarzo.
En estos últimos procedimientos se incautaron cerca de dos kilos de marihuana fraccionada en una gran cantidad de envoltorios, cerca de 200 gramos de cocaína -igualmente fraccionada- y varias dosis de LSD, así como también elementos de corte, estiramiento y fraccionamiento, un arma de fuego (revólver unos 38 mil pesos, algunos dólares y otros dos automóviles.

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