El caso de una brutal golpiza que se registró en Río Gallegos alarmó a la comunidad por la edad que tienen los involucrados en la misma.

Se trata del caso de Marcos Bórquez, el joven de quince años, lateral del Club Boca Río Gallegos que, desde la mañana del sábado pasado estuvo luchando por su vida, tras haber sido atacado por -al menos- cinco jóvenes de entre su edad y hasta los veinte años.

El hecho tuvo lugar en la calle Tucumán de nuestra ciudad capital, hace una semana, y todo habría empezado por una pelota que cayó en el patio de la casa que Marcos comparte con su mamá y sus cuatro hermanos. El joven salió a devolverla y fue en este momento en el que comenzó una discusión y posterior golpiza.

En el medio, toda la comunidad del futbol local se solidarizó con Marcos. Con banderas pidieron por su pronta recuperación en el Hospital Regional. Al lateral le habían certificado un traumatismo grave de cráneo y, durante toda la semana, su estado de salud mantuvo en vilo a gran parte de la ciudad.

Las buenas nuevas llegaron en la tarde del jueves. “Vamos campeón, la luchaste como un campeón“, le dijeron los médicos antes de darle el alta para que continúe su recuperación en su casa.

Lo primero que hizo Marcos cuando llegó a su casa fue buscar su pelota y empezó a hacer “jueguitos” en el living ante la atenta vista de Gisella Vera, su mamá, que emocionada le sacó una foto para tenerla como recuerdo.

“Estoy muy contenta con mi hijo. Me dijeron los médicos que como es un chico deportista la recuperación fue más rápida”, comenzó diciendo Gisella Vera en declaraciones a La Opinión Austral sobre el alta médica de su hijo que continúa recuperándose tomando diclofenac e ibuprofeno.

Mucha gente se preocupó por el estado de salud del joven futbolista, por eso Gisella dijo: “en nombre de toda mi familia y de Marcos, mil gracias de corazón a todos” dijo la mujer.

En la jornada del viernes, la familia ya volvió a hacer su vida normal. Cuando este diario se contactó con ellos, todos estaban limpiando y Marcos, al principio, se mostró algo tímido. Luego, convencido por su propia madre, decidió hablar con la prensa.

Quería agradecerle de todo corazón a la gente que se preocupó por mi” dijo el lateral de las inferiores de Boca Río Gallegos. Asimismo, aseguró recordar todo lo que ocurrió en la madrugada del sábado pero que, por el momento, no lo dirá públicamente. “Prefiero hablar primero con el juez”, indicó sobre Fernando Zanetta, el magistrado que lleva adelante la causa.

Gisella se refirió a los constantes embates que sufre por parte de las familias de los agresores. “Ellos me ensucian hablando de mi apellido pero yo no tengo nada que ver con mis hermanos, ellos están presos cumpliendo su condena pero yo no hice nada”, aseveró sobre sus familiares Jorge y Mario, condenados por el crimen de César Vito, homicidio que se registró hace casi seis años.

Por otro lado, la mujer comentó como vio a su hijo apenas recibió el alta médica. “Está muy bien, yo lo veo ansioso por volver a jugar a la pelota“.

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