En Río Gallegos, en la noche del viernes 1 de enero, un grupo de jóvenes se reunió en una vivienda ubicada en la calle Sarmiento para festejar. Luego de varias horas de compartir bebidas alcohólicas, la joven de 19 años se acostó en la cama de su novio.
Según expuso el novio: “Acosté a mi novia en mi cama y el p… éste y se pasó”, en relación a lo que habría hecho J. P., un amigo de 27 años que habría abusado de la joven mientras ella dormía.
La joven se encontraba dormida al momento del hecho pero se despertó al ver al sujeto. Se quedó helada, salió de la habitación y le dijo a todos: “Me violó”.
Los amigos del novio decidieron someter a golpes a J.P, dentro de la vivienda, por las escaleras y luego en la calle. La Policía llegaría momentos después, tras el llamado de uno de los asistentes a la fiesta.
En el caso intervino el personal de la Comisaría Primera, de Criminalística y del Hospital Regional. Las autoridades llegaron y, luego de disuadir el linchamiento, se interiorizaron sobre el trasfondo de la situación.
En paralelo, la víctima fue llevada al Cuerpo Médico Forense para ser examinada por profesionales y secuestraron las prendas de vestir, tanto de ella como del agresor.
Una vez cumplidos los plazos legales, la jueza Marcela Quintana, a cargo de la causa y del Juzgado de Instrucción N° 1, ordenó que el acusado recupere su libertad bajo caución juratoria.
De igual manera, la causa avanza y se esperan resultados de pericias. En caso que aparezcan más pruebas que incriminen al acusado, podría volver a la cárcel.
Detalles
La Opinión Austral se comunicó con uno de los jóvenes que estaban en la casa.
El chico -que pidió resguardar su identidad por temor a represalias y será señalado como Javier – contó detalles exclusivos sobre lo que pasó antes y después del caso.
“No es amigo, yo lo conocí por Instagram y tipo 6 vino a la casa. Le pregunté al dueño de la casa si podía venir y no tuvo problemas. No sabíamos que era así, tampoco sabíamos las acusaciones que tenía del pasado, por eso no tuvimos drama en que viniera”, comenzó diciendo el joven.
Javier además contó el estado deplorable en el que JP había llegado. “Apenas llegó, lo vimos. Estaba re borracho y drogado, ahí ya empezó a quedar mal. Encima nos decía que vayamos al baño con él a tomar cocaína”.
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