Se trata del caso que dio a conocer La Opinión Austral la semana, cuando una mujer embistió reiteradas veces con su vehículo a una camioneta en pleno centro de Río Gallegos.

El damnificado, Santiago Gallegos, relató que había salido a pasear con su hija de 4 años y pararon en un local de panchos ubicado en calle Entre Ríos casi esquina Av. Kirchner. Minutos más tarde, el auto que estaba atrás comenzó a chocarlo reiteradas veces. “Pensé que era la camioneta que me estaba fallando, pero me estaba chocando como si fuera un autito chocador“, contó.

En ese momento, la conductora de la Eco Sport color blanco comenzó a arrastrar desde atrás a la camioneta hasta dejarla en la esquina opuesta. Allí decida bajarse para parar la situación: “Mi hija tenía un ataque de susto tremendo”, comentó.

Sin embargo, la accidentada noche estaba lejos de terminar. La conductora que se había dado a la fuga, se dirigió rumbo a su domicilio ubicado en el barrio Gaucho Rivero de la capital santacruceña.

No obstante, antes de llegar a destino, intento ingresar forzosamente a la entrada de una casa vecina. Tal vez por confusión, la mujer embistió contra la reja ante la sorpresa del dueño de casa que salió desesperado a intentar que se detenga.

La mujer desistió de su actitud, al menos por unos minutos, y se alejó de la entrada del vecino.

Instantes más tarde, la conductora volvió a impactar contra las rejas de otra entrada, esta vez sí era el domicilio de destino. Una vez allí y cumplido el cometido de abrir el portón, apagó el motor y culminó el frenesí de destrucción.

Por último, personal policial arribó a la vivienda junto con una ambulancia para asistir a la conductora.

De acuerdo al testimonio de Santiago Gallegos y a los datos que pudo recabar, dijo que la mujer sería una paciente psiquiátrica, que habría utilizado el auto de su pareja y terminó chocando contra varios vehículos de la ciudad, además de impactar contra el portón de su vivienda.

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