“Hay incertidumbre en Nación, provincia y también en el municipio frente a la situación actual del país”, dijo el intendente de Río Gallegos, Roberto Giubetich. “Hay variables que no manejamos, como el valor del dólar, la inflación, el crédito con el FMI, por lo que comprometerse a mejorar salarios es irresponsable”. No se sabe qué pasará “no el año que viene, sino en 60 días”.

* Por Gustavo Argañaraz

El Ing. Roberto Giubetich señaló este domingo que la Municipalidad de Río Gallegos no cuenta hoy con posibilidades económicas para comprometerse a dar un incremento salarial a sus trabajadores, ratificando además que la cláusula gatillo puede ser liquidada desde julio y el retroactivo en una sola cuota en septiembre.

Insistió que este debate frente al SOEM, que se encuentra llevando adelante un sostenido plan de lucha, se encuentra atravesado por la incertidumbre económica en la que se encuentra el país y la provincia, ya que “no se sabe qué va a pasar de aquí a 60 días” con una inflación que a diario deteriora el poder adquisitivo, mientras que la disparada del dólar deprecia día a día el peso argentino y se busca una salida de la mano del Fondo Monetario Internacional. Sobre las decisiones que ha tomado el gobierno de Mauricio Macri, dijo que “son las mejores” para el contexto actual.

Salarios

En declaraciones a La Opinión Austral, precisó que el Ejecutivo comunal no “cuenta con posibilidades” de reformular la cláusula gatillo de 2017, hoy convertida en deuda con los trabajadores.

Insistió que la comuna no tiene más qué discutir, “planteamos las dificultades y pusimos a disposición los números e hicimos la oferta. Comprometerse a otra cosa es irresponsable, ya que no la podremos cumplir”, confesó y sostuvo que el retraso al cumplimiento del pago del 6,8% de la cláusula gatillo se debe a que la recaudación no ha mejorado, producto de la falta de pago de sueldos en tiempo y forma.

En este orden, remarcó que Río Gallegos paga el “mejor sueldo promedio de todos los municipios de Santa Cruz. Si se divide la masa salarial por la cantidad de agentes, da un salario promedio de 31 mil pesos” e indicó que otros distritos municipales anunciaron 30% de aumento, pero “deberíamos ver qué sueldos pagaban”. Precisó que a pesar de las dificultades financieras desde su asunción, la comuna mejoró en un 71% los haberes de sus empleados. “Nuestra gestión se hizo cargo de la deuda que dejó la gestión de Raúl Cantín y Pablo Grasso (FPV) de un 10%, en el 2016 se otorgó un 30% y el 2017 la pauta acumulativa ascendió al 19,1%”. Este cálculo arroja que los municipales recibieron un 71% de suba salarial y un 78% si se computa la cláusula gatillo. La oferta de pago de esta última fue rechazada por el SOEM.

“Todos estos años mantuvimos la remuneración de los trabajadores municipales, hoy no se puede dar este debate y tenemos que ir con la verdad. Planteamos la cláusula porque creíamos que podíamos cumplir” en tiempo y forma. Respecto a la pauta salarial de este año, precisó que “no tenemos posibilidades de hablar de un incremento”, pero “podemos pagar la cláusula gatillo de acuerdo a la oferta anunciada”.

Contexto

La Municipalidad de Río Gallegos enfrenta grandes desafíos de ordenamiento financiero para dar cumplimiento a sus obligaciones no sólo con el conjunto de trabajadores, sino también apuntando a mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos con mejor infraestructura y servicios urbanos.

A este inevitable reordenamiento ahora se suma el contexto nacional, pues Argentina se encuentra nuevamente en la necesidad de contraer deuda con el FMI, al menos así lo anunció el presidente Mauricio Macri el pasado jueves.

“Hay incertidumbre en Nación, provincia y también en el municipio frente a la situación actual del país. Hay variables que no manejamos, como el valor del dólar, la inflación, el crédito con el FMI, por lo que comprometerse a mejorar salarios es irresponsable, ya que no hay certeza de lo que va a pasar no el año que viene, sino en 60 días”.

Al ser indagado sobre las definiciones tomadas por el Gobierno Nacional en materia económica, dijo que no cuenta con la información suficiente para evaluar y hacer una crítica. “Como político, pertenezco a la UCR y hoy estamos dentro de Cambiemos y nuestro partido está de acuerdo con las decisiones”.

Déficit

El actual Gobierno Nacional, en su intento de acomodar las finanzas, pidió a gobernadores e intendentes de todo el país que no aumentaran el déficit, mientras que la clase trabajadora denunciaba la existencia de un plan económico de ajuste o achique de políticas públicas.

En cumplimiento de estas recomendaciones de Cambiemos, la Municipalidad de Río Gallegos bajó los cargos políticos y “evitó la incorporación de personal”. Desde el 10 de diciembre de 2015 se produjeron más de 250 bajas por despidos, renuncias y jubilaciones, detalló el jefe comunal.

Sin embargo, Giubetich dijo que la administración de la ciudad hoy está ajustada, pero equilibrada y sostuvo que hasta aquí no es necesario meter mano al achique. A cambio, propuso “rediseñar todas las áreas sociales, administrativas y operativas. Más que achicar, se debería reestructurar la distribución de la gente de acuerdo a las necesidades de la ciudad”. “La ciudad tuvo una gran migración en las últimas décadas, producto de la expectativa de la obra pública. Esto trajo aparejada la falta de tierras y se crearon asentamientos por fuera de la ciudad, ahora fueron pasados al municipio sin los recursos necesarios”, repitió.

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