La digitalización de operaciones transaccionales avanzó fuertemente en el último año en Argentina, impulsado por la decisión del Banco Central y el Gobierno de crear las condiciones para la implementación de las denominadas billeteras virtuales, la concreción de préstamos digitales y de operaciones bancarias a través de dispositivos electrónicos, para disminuir el uso de dinero en efectivo.
La decisión del Banco Central de autorizar mayores operaciones en forma digital y la de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de obligar a los comercios a aceptar pagos con tarjeta de débito fueron decisivas para allanar el terreno al uso de medios electrónicos.
En el primer mes de vigencia de la exigencia de la AFIP, incluida en la Ley 27.253, las ventas de las terminales LaPos y Todo Pago mPOS crecieron 35,5% y 55%, respectivamente.
En términos interanuales, LaPos registró un crecimiento de más del 100% y Todo Pago mPOS del 160%.
“Hay un combo de factores que propiciaron las ventas: la exigencia de la AFIP, sumado a nuestra propuesta comercial con beneficios como la baja en las comisiones, la bonificación de costos, y la innovación en la tecnología”, explicó a Télam, Juan Munné, gerente de Comercios de Prisma Medios de Pagos.
En tanto, Santiago Benvenuto, gerente de Desarrollo de Nuevos Negocios en Prisma, aseguró: “el dispositivo Todo Pago mPOS facilita el pago de servicios en cualquier lugar”, ya que destacó que “simplemente se usa con un celular, por lo que es ideal para feriantes, plomeros, gasistas, pintores, taxistas, remiseros”.
Por su parte, la billetera virtual PIM, del Banco Nación, sumó en los primeros ocho meses desde su lanzamiento 800.000 usuarios y 60.000 comercios, además de la posibilidad de pagar los peajes de las autopistas adheridas al Telepase y recargar el celular.
“Hubo una inversión de $ 20 millones en el desarrollo de la iniciativa, cuyo objetivo principal es generar la inclusión financiera que Argentina hoy no tiene: 75% de las transacciones en el país es en efectivo”, indicó a Télam el gerente general de Nación Servicios, Leonardo Coca.
Remarcó que “desde el lanzamiento de la aplicación en septiembre se sumaron 800.000 usuarios; el objetivo era alcanzar el millón de billeteras en un año pero lo vamos a superar”.
El ejecutivo también precisó que se sumaron 60.000 comercios, 13.000 redes de efectivo y Movistar, Telecom y Claro.
PIM es una aplicación para celulares que permite enviar dinero desde y hacia cualquier lugar tanto en Argentina como en el exterior, y comprar en comercios adheridos, con una recarga previa de dinero en Pago Fácil, Rapipago, home banking o PagoMisCuentas.
Por su lado, el Banco Industrial (BIND) lanzó Préstamos Digitales, una nueva propuesta de financiamiento para empresas cuyos principales diferenciales son la rapidez, simpleza y comodidad para conseguir hasta $ 5 millones para capital de trabajo y la optimización integral del proceso de otorgamiento.
Los préstamos se solicitan de manera online a través de capitaldetrabajo.bind.com.ar, y se otorgan desde $ 350.000 a $ 5 millones, por un plazo de hasta 360 días, en cuotas mensuales y tasa fija en pesos.
El cliente puede elegir el desembolso en una cuenta del Bind con apertura inmediata en caso de no tenerla o también puede elegir el desembolso en una cuenta propia en otra entidad.
“El solicitante recibe una propuesta de préstamo dentro de las 48 horas de su solicitud. Entendemos que los clientes valoran la celeridad en el otorgamiento, y por eso nuestros préstamos digitales, apuntan a plazos de hasta una semana” explicó a Télam, Calendaria Villagra, oficial de Negocios del BIND.
Destacó que “gracias a la plataforma hemos eficientizado el proceso de evaluación y aprobación de préstamos, automatizando gran parte de las tareas involucradas”.
En tanto, el gerente de Productos Corporativos y Nuevos Negocios de Gire-Rapipago, Diego Villegas, indicó a Télam que “el uso de tarjeta de débito en Rapipago ya superó los $1.200 millones por mes, creciendo a tasas del 30% al 40% mensuales”.
“Rapipago está totalmente alineado con la política del BCRA de fomentar el pago por medios electrónicos y desincentivar el uso de efectivo. Una transacción electrónica tiene menores costos que una realizada en efectivo, y es más eficiente para todos”, afirmó Villegas
Sostuvo que “el potencial de crecimiento de los pagos con débito es enorme, esto recién comienza”, y puntualizó que “teniendo en cuenta que el 50 % de los clientes Rapipago posee tarjeta de débito, si todas las partes involucradas lo siguen incentivando como impulsa el BCRA desde mediados del 2017, su uso podría triplicarse en el transcurso del 2018”.

EN ESTA NOTA Destacada

Leé más notas de La Opinión Austral