La Dirección del Hospital de Puerto Deseado informó que hubo 9 nuevos casos positivos en esa localidad. Entre ellos, se contagió el intendente Gustavo “Kaki” González, luego de haber sido contacto estrecho de la pareja de su hija, un trabajador portuario.

González se convirtió en el tercer jefe comunal de Santa Cruz en contraer Covid-19, luego de Pablo Grasso de Río Gallegos y Javier Belloni, de El Calafate.

 

Otros políticos que dieron positivo a coronavirus fueron el ministro de Economía, Ignacio Perincioli, y el ministro de Salud, Claudio García, entre otros concejales.

Puerto Deseado tiene 15 casos positivos, luego de que el lunes se confirmaran 9 casos nuevos de los cuales a una ya le había dado la PCR positiva. La noticia la confirmó el director del hospital, doctor Gustavo Mirón.

El profesional destacó además que al menos 250 personas más están en observación por el equipo de salud, lo que preocupa por la posibilidad de que se dispare un brote pronunciado. El martes habrá alrededor de 20 personas para hisopar, adelantó el médico.

Entre los nueve casos nuevos hay un paciente que está internado en el Hospital. Los otros 8 son contactos estrechos del trabajador de una pesquera, pareja de la hija del intendente, quien también dio positivo junto con el padre, la madre y dos amigas. Los padres del joven también se contagiaron.

Seguimos hisopando a los contactos estrechos del chico, gente que nos dijo ahora que tomó mate, que estuvieron en una fiesta o en el pool”, agregó. El martes llegarán a la ciudad los test de Plan Detectar para descomprimir los hisopados en Caleta Olivia.

Habló “Kaki” González tras dar positivo

 

Luego de la confirmación por parte de Mirón, el intendente Gustavo González transmitió desde su Facebook y llevó tranquilidad a la población. Dijo no tener síntomas, si algunos su hija, y que entre el jueves y sábado mantuvo reuniones con algunos sectores, pero que se tomaron las medidas sanitarias correspondientes.

De todas formas pidió a quienes estuvieron cerca de él que se mantengan aislados para evitar mayor propagación.

 

Leé más notas de La Opinión Austral