El dólar retomó su senda alcista, llegando a un máximo de $ 23,60 en algunos bancos. Esto provocó que, luego de una reunión de la mesa chica del gobierno, en un mensaje grabado, el presidente Macri anunciara, de manera breve, que se pediría la asistencia del Fondo Monetario Internacional para sortear la crisis, que afirmó tiene fuertes condimentos externos, aunque pidió responsabilidad a la oposición interna también.

A contramano de lo que esperaba el Gobierno Nacional, ayer el presidente Mauricio Macri se vio forzado a tomar una decisión que no había entrado en los cálculos de nadie: marcar el regreso de Argentina al financiamiento del Fondo Monetario Internacional, ente que quedó en la retina de los ciudadanos como el “cuco” de la debacle de 2001 y otras crisis anteriores.

La jornada cambiaria se mostró extremadamente volátil, en un día en el que la moneda estadounidense también continuó apreciándose en todo el mundo, en particular en los países de Latinoamérica.

En Argentina, como ocurrió el viernes, la suba fue mucho mayor. Las expectativas sobre el manejo de la demanda por parte del gobierno no fueron tan positivas y mientras caían los bonos y acciones argentinas en la bolsa de Buenos Aires, al igual que en Wall Street, el dólar llegó superar la barrera de los $ 23,50 del viernes pasado (ver recuadro).

Así, en una reunión de urgencia de la “mesa chica” del gobierno, la propuesta de Nicolás Dujovne, avalada por Nicolás Caputo, tomó cuerpo y fue anunciada, mediante un mensaje grabado en el Salón Blanco de la Casa Rosada, por el propio Mauricio Macri.

Reconociendo que el contexto internacional fue “favorable” para el país durante los dos primeros años de su gestión, indicó que ahora “no sucede lo mismo”. “Suben las tasas, el petróleo y se devalúan las monedas de los países emergentes”, enumeró el presidente, señalando que “las condiciones mundiales están cada día más complejas”.

Al FMI

Fue en ese marco que, advirtiendo que Argentina es uno de los países “que más depende del financiamiento externo, producto del enorme gasto público que heredamos y que estamos ordenando”, anunció que “de manera preventiva, he decidido iniciar conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para que nos otorgue una línea de apoyo financiero. Hace minutos hablé con Cristine Lagarde y nos confirmó que hoy mismo (por ayer) empezamos a trabajar en un acuerdo”, precisó Macri en su breve mensaje.

Resaltó que esa decisión busca sostener la “política económica gradualista que busca equilibrar el desastre que nos dejaron en nuestras cuentas públicas”, al tiempo que explicó que ese plan de gobierno “depende mucho del financiamiento externo” y que ante los cambios en el contexto internacional, deben recurrir a la ayuda de los organismos internacionales.

Por lo que la decisión de acudir al FMI se hizo “pensando en el mejor interés de todos los argentinos”, ya que ello les permitirá “fortalecer este programa de crecimiento y desarrollo, dándonos un mayor respaldo para enfrentar este nuevo escenario global y evitar crisis como las que hemos tenido en nuestra historia”.

Una larga historia

Los últimos stand by de Argentina y el FMI se firmaron el 24 de enero de 2003 por 2.174 millones y el 20 de septiembre de 2003 hubo otro por 8.900 millones. Los mismos fueron por un acuerdo que fue rubricado en enero de 2003, bajo la presidencia de Eduardo Duhalde, por el entonces ministro de Economía, Roberto Lavagna y el entonces presidente del Banco Central, Alfonso Prat-Gay. Previamente, en el año 2000 se había firmado uno que tenía condicionalidades, el blindaje. Pero hubo sólo dos desembolsos. Cuando se cayó el tercero, la convertibilidad no aguantó más.

En enero de 2006, el entonces presidente Néstor Kirchner decidió cancelar la totalidad de la deuda con el FMI, que ascendía a unos 9.600 millones de dólares.

En una conferencia de prensa posterior al mensaje de Macri, que brindó en el microcine del Palacio de Hacienda, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, aseguró que el FMI “es hoy muy distinto al que conocimos hace 20 años. Aprendió del pasado”, dijo y resaltó que el gobierno eligió “un programa (económico) gradual para cuidar a la sociedad”.

En ese sentido, criticó duramente a la oposición por su insistencia en impulsar el proyecto para retrotraer los aumentos en tarifas, al que volvió a calificar de “demagógico”. “Esperamos que la oposición actúe con responsabilidad, que abandone las actitudes demagógicas, porque estamos frente a un programa que va reduciendo el déficit gradualmente y de eso no nos podemos apartar”, enfatizó el funcionario.

Dubitativo sobre si el proyecto se aprobará o no, advirtió que el mismo “no debe ser sancionado” y si por alguna razón pasa, el presidente ejercerá el veto, “porque no es financiable”.

Confirmación del FMI

A través de un comunicado firmado por Christine Lagarde, el organismo de crédito agradeció “la declaración que hizo el presidente Macri” y expresó que “Argentina es un valioso miembro” de la entidad.

A través de una nota emitida por el Departamento de Comunicaciones del Fondo Monetario Internacional, el organismo difundió una declaración de la directora gerente, Christine Lagarde, referida a las tratativas iniciadas con Argentina para establecer una línea de crédito con el país.

Fechada en Washington DC, la comunicación expresa que “Argentina es un valioso miembro del Fondo Monetario Internacional. Agradezco la declaración que el presidente Macri hizo hoy y espero con interés continuar nuestra colaboración con Argentina”.

Agregó que “se han iniciado discusiones sobre cómo podemos trabajar juntos para fortalecer la economía argentina y llevaremos estas conversaciones a cabo en breve”.

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