Río Gallegos tiene vigente la emergencia sanitaria impulsada por el Municipio ante al desborde de las cloacas y la falta de recolección de residuos. Mónica Pereyra, médica generalista, alertó sobre las consecuencias en las personas ante el grado de contaminación. No hay políticas públicas para cuidar la salud de los ciudadanos.

* Por Gustavo Argañaraz

Desde el 29 de mayo la ciudad de Río Gallegos se encuentra en Emergencia Sanitaria producto del colapso de la red de cloacas y de la recolección de residuos en domicilios, comercios y pequeña industria.

El dictado de la emergencia es una de las tantas medidas esbozadas por las autoridades de turno buscando garantizar las prestaciones de esos servicios, pero sin mejorar el estado actual de la ciudad.

Los municipales indicaron que al menos en las últimas cuatro intendencias (16 años) la comuna local enfrenta una marcada falta de inversión en herramientas y maquinaria. Ello genera una deficiente prestación de los servicios que el municipio debe brindar. Tampoco la comuna cuenta con oxígeno económico para revertir estas deficiencias.

Los antecedentes marcan a las claras la falta de políticas activas tendientes a torcer el estado de la situación actual, frente a este vacío la salud de la población está en serio peligro y los habitantes de la ciudad capital de Santa Cruz nos vemos bajo amenazas de contraer patologías relacionadas a las vías respiratorias, digestivas y en la piel ante la permanencia de basura y líquidos provenientes de la red de cloacas.

Salud

Al hablar de salud pública se hace mención a un programa médico tendiente a promover una vida sana de los habitantes de una determinada comunidad. Este concepto fue implementado por primera vez a mediados del 1850 ante el crecimiento acelerado que experimentaban las ciudades europeas de aquel entonces. A líneas generales se buscaba el desarrollo de la medicina y la higiene de las ciudades y sus habitantes, instancia que todavía no se alcanza en nuestra ciudad.

Mónica Pereyra es médica generalista que se desempeña como soporte de Guardia en el Hospital Regional Río Gallegos (HRRG) y explicó que cada habitante de nuestra ciudad está expuesto a la “contaminación proveniente de la acumulación de basura” ante la falta de recolección de residuos domiciliarios y la presencia de aguas de la red de cloacas.

En diálogo con La Opinión Austral señaló que en el proceso de descomposición, los desechos emanan “gases y líquidos” que contienen “hongos, bacterias y virus” contaminando el “agua, aire y suelo”, mientras que el organismo humano es afectado por tres vías: respiratorias, digestivas y piel.

“Por el clima propio de Río Gallegos la población enfrenta de por sí un riesgo alto en problemas respiratorios”, dijo la médica, y añadió que “cada uno de los contaminantes que secretan los residuos aumenta los problemas respiratorios” incrementando las probabilidades de contraer “neumonías, reacciones asmáticas, bronquitis”.

La contaminación generada por la permanencia de residuos y agua de cloacas en los espacios comunes de la vía pública puede afectar también la piel mediante agentes micóticos (hongos) generando “piel dermatitis” o el aparato digestivo con una gastroenteritis.

La profesional indicó que para prevenir o disminuir estos riesgos es necesario extremar las medidas de higiene personal y de nuestro hogar. “La higiene es fundamental, debemos limpiar los calzados al entrar a nuestros hogares, utilizar cloro para la limpieza de los pisos, higienizar las mesadas cada vez que se preparen alimentos y repetir el lavado de manos de manera permanente”, recomendó.

Pereyra precisó que “toda la población está bajo el mismo riesgo”, sin embargo expuso que “los niños son los que más padecen estas afectaciones ya que no tienen incorporados los hábitos de higiene”, y precisó que en las escuelas hay un alto nivel de riesgo. “Un nene que está enfermo es un agente que afecta a otros alumnos”, y explicó que un virus o bacteria “se transmite entre personas solamente en una conversación”, graficó la médica generalista.

Luego alertó la necesidad de que los estamentos que tienen la responsabilidad de diseñar las políticas públicas de salud acentúen las acciones preventivas para fortalecer el cuidado de la población.

Políticas

La Organización de los Estados Americanos (OEA mediante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, expresó en uno de sus fallos que “la degradación ambiental afecta el derecho que le asiste a toda persona a “la vida, a la salud, al agua”.

La entidad dio cuenta que los estados deben “prevenir los daños ambientales significativos (dentro o fuera de su territorio) lo cual implica que deban regular, supervisar y fiscalizar las actividades bajo su jurisdicción, realizar estudios de impacto ambiental y establecer planes de contingencia”.

Según la opinión del concejal de Río Gallegos Martín Medvedovsky (FPV ninguna de esas obligaciones que asisten al municipio se cumplió.

“Al declararse la emergencia sanitaria, el municipio tendría que haber dado a conocer información relacionada al estado de la salud pública anunciando campañas preventivas de higiene personal y comunitaria”, dijo a La Opinión Austral.

Sin embargo, sostuvo que las autoridades locales “no trabajaron en absoluto para mitigar el nivel de riesgo en el que hemos caído en la ciudad”, y puntualizó que la ordenanza girada al Concejo Deliberante para declarar la emergencia sanitaria “no contiene ningún programa para cuidar la salud de la población, es un vacío total”.

Asimismo, el concejal reprochó que el municipio ni siquiera haya convocado a un ente externo para desarrollar acciones tendientes a revertir el grado de contaminación y hacer frente a esta realidad.

“Está a la vista de todos que no hubo planificación en absoluto para atacar los problemas de la ciudad”, dijo el concejal y observó que se “debería haber conformado un comité de crisis para atender la salud pública, pero ni siquiera el Ministerio de Salud ha sido convocado a trabajar”.

Escuelas

Para conocer otro de los distintos ámbitos que se ven afectados, La Opinión Austral dialogó con el vocal por los Padres ante el Consejo Provincial de Educación (CPE Ing. Hugo Piloñeta.

“Lamentablemente las deficiencias en la red de cloacas y la falta de recolección de residuos generan un escenario peligroso en toda la ciudad, y las escuelas no escapan a esta realidad”, graficó a este medio.

Dio cuenta que la permanencia de desechos “atrae roedores a los edificios escolares” e hizo mención que en la Escuela Industrial de Caleta Olivia se ha detectado que ha crecido la presencia de roedores, sin dejar de indicar que ello también sucede en Río Gallegos.

“Ni el municipio, ni el Consejo Provincial de Educación (CPE) planificaron cómo se retirarán todos los días los residuos de los establecimientos escolares”, dijo Piloñeta y remarcó que “estamos en una situación caótica por donde se lo mire, los problemas de mantenimiento en las escuelas siguen existiendo y ahora se deben sumar las dificultades que tiene Río Gallegos”.

En tanto, relató que en algunos establecimientos los alumnos y docentes se abocaron a limpiar las instalaciones, pero “los problemas son múltiples con la red de cloacas y el suministro de agua”. Indicó que algunos establecimientos de esta localidad, el Secundario 19, no tenía agua en sus sanitarios, por lo que los riesgos de contraer enfermedades eran altos. Ante ello, se debió suspender las actividades.

Como si no fuera suficiente, el responsable del mantenimiento escolar del Consejo Provincial de Educación renunció al cargo, por lo que se aguarda el nombramiento del nuevo funcionario para informar los problemas que aquejan a las escuelas.

Así dadas las cosas, es urgente y necesario reformular la salud pública que permita el cuidado de los vecinos de Río Gallegos. La contaminación ambiental y emergencia sanitaria producto de las deficiencias en la prestación de servicios y ausencia de conductas que preserven el medio ambiente se agravaron en los últimos tiempos sin que se haya tutelado políticas públicas activas.

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